La noticia aparecida en los medios de comunicación del miércoles 24 de agosto, en la que la Junta de Castilla y León asumía, por fin, la construcción del enlace a la autovía Burgos- León en la localidad de Las Quintanillas nos llena, en primer lugar de satisfacción por el logro conseguido y en segundo lugar, de reconocimiento para con toda esa gente que con el alcalde de Las Quintanillas a la cabeza, ha empleado tanto tiempo aderezado con muchos sinsabores para llevar a buen puerto esta reivindicación.
Sentimos satisfacción por lo que ha de suponer en el plano económico y social, ha corto plazo a Las Quintanillas y a medio – largo plazo a todo lo que hemos dado en llamar “ el corredor del Urbel “.
Satisfacción también por lo que supone de reconocimiento del trabajo bien hecho a toda esa gente que en mayor o menor medida ha estado, codo con codo, firmes hasta conseguir el objetivo último que no era otro que el enlace con la autovía. Trabajo que ha consistido básicamente en una sabia mezcla de reivindicación social y diálogo con los responsables de las instituciones que podían, si tenían voluntad política, de darle un giro de 360º a una reclamación que en un principio lo tuvo francamente difícil.
Por último, este logro es un reconocimiento explicito a una reivindicación que desde sus comienzos estaba “cargada de razones”. Todos los parámetros que desde la plataforma se estuvieron manejando en las negociaciones con la Junta eran sencillamente “ demoledores “.
No era de recibo que en una infraestructura de nueva planta, pensada, así al menos lo creemos en Tierra Comunera, además de para comunicar más rápidamente y más seguro, para generar riqueza allí por donde pasa, hubiera una distancia de 14 km ente las salida de Tardajos y la salida de Villanueva de Argaño, dejando en
“ medio de la nada “ a Las Quintanillas y a todo los pueblos de las márgenes del Urbel que tienen su salida natural a esta autovía por Las Quintanillas. Otro de los escollos que para la Junta eran en un principio insalvables, como el alto coste de la obra, fue desmontado “euro a euro” por uno de los miembros de la plataforma, buen conocedor del tema. Lo que en un principio, suponía una millonada que desequilibraba el coste final de la obra, por lo que la hacía inviable desde cualquier punto de vista, se va a quedar en las cifras que desde el principio se manejaron desde la Plataforma. Cifras que pueden parecer importantes, si se analizan aisladamente, pero que no son nada comparadas con el beneficio social y económico que va a suponer esta infraestructura.
Desde Tierra Comunera – Partido Nacionalista Castellano queremos felicitar a todos los que de una manera u otra han colaborado para hacer realidad esta reivindicación.
Burgos, (Castilla) 25 de Julio de 2002
Gabinete de Prensa de TC-PNC