EL ALCALDE COMUNERO DE LA HORCAJADA (AVILA), ANUNCIA POSIBLES ACCIONES LEGALES CONTRA LA JUNTA DE C Y L. (Marzo`2005). . (02/06/2005)

El alcalde de La Horcajada, el comunero Alejandro Olivar, aseguró que «suena a farsa» la denegación, por parte de la Gerencia de Servicios Sociales, de la ayuda necesaria para construir un Centro de Día en la localidad. Para Alejandro Olivar esta denegación «tiene tintes de discriminación política por lo que se están iniciando las gestiones oportunas para hablar con el presidente de la junta de Castilla y León y posibles actuaciones legales si se demostrara que la gestión de la Gerencia de Servicios Sociales es incorrecta i discriminatoria.

El problema surgió cuando el ayuntamiento solicitó una ayuda para llevar a cabo el proyecto de rehabilitación de las antiguas escuelas de niñas y transformarlas en un centro de día. Asider concedió para esta iniciativa el 68% del dinero necesario cuyo proyecto asciende a 250.000 euros. El resto debía ser aportado por el Ayuntamiento y hacerse cargo de la gestión del centro y de la contratación del personal. El Ayuntamiento considerá inviable ese desembolso económico por lo que optó por solicitar a la Junta d eCastilla y León, a través de la Gerensia d eServicios Sociales, la financiación del resto de la inversión o que se hicieran cargo de la gestión directas del Centro de Día.

El alcalde de La Horcajada asegura que intentó ponerse en contacto con la Gerencia de Servicios Sociales en Valladolid pero que no recibió ninguna contestación durante dos meses. Por ello, tras insistir de forma reiterada, el departamento que gestiona las ayudas y subvenciones les comunicó que el asunto no esprioritario y que , por tanto no lo van a tener en cuenta. Esta contestación puede ser una discriminación, según el regidor de La Horcajada, porque su municipio es el de mayor número de habitantes en la comarca, después del barco de Ávila y Piedrahita. Además reitera que durante dos meses fue imposible ponerse de acuerdo con el gerente Javier Caballero, ya que la secretaria informaba continuamente que no estaba en el despacho, es decir «daba largas» para no atenderlos.