El Grupo de Trabajo que sobre la Reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León tiene formado el partido castellanista TIERRA COMUNERA (TC), está trabajando este mes de Agosto en la redacción de más de sesenta enmiendas al documento que finalmente pactaron el PP y el PSOE de Castilla y León. Los castellanistas consideran que el texto que han acordado Herrera y Villalba para la reforma del Estatuto de Autonomía de esta Comunidad, es raquítico e insuficiente, sigue dotando a la Comunidad de una autonomía de segunda, y no garantiza ni las aspiraciones ni ambiciones de la ciudadanía de Castilla y León.
Los castellanistas de TIERRA COMUNERA (TC) que trabajan a marchas forzadas para finalizar el conjunto de sus enmiendas al borrador de Estatuto, pretenden presentarlas ante los grupos parlamentarios del PP y del PSOE en las Cortes de Fuensaldaña, cuando comience el periodo de sesiones en el Parlamento regional una vez que finalice el periodo de vacaciones estivales. A pesar de no contar en la presente legislatura con representación en el Parlamento de Castilla y León, los castellanistas no renuncian a que sus propuestas ante una Ley Orgánica tan determinante como el nuevo Estatuto de Autonomía de la Comunidad, sean consideradas en sede parlamentaria, y es por ello que están realizando este considerable esfuerzo. A juicio de Luis Marcos, secretario general de este partido comunero, Herrera y Villalba han arruinado las posibilidades de Castilla y León de configurarse como una Comunidad Autónoma de primera, superando veinticinco años de marginación y discriminación. Del mismo modo, en palabras del máximo responsable de TIERRA COMUNERA (TC): El PP y el PSOE de Castilla y León han sacrificado los verdaderos intereses de las gentes y de las tierras de esta Comunidad, pactando una reforma estatutaria ridícula, alicorta, insignificante e incapaz de resolver los verdaderos problemas que esta tierra tiene planteados.
Una de las exigencias clave para TIERRA COMUNERA (TC), pasa por el reconocimiento de Castilla y León como una nacionalidad histórica, superando la definición pactada por PP y PSOE, una auténtica bofetada a la realidad y a la identidad de este territorio, al tiempo que le vuelve a condenar al furgón de cola de las comunidades autónomas, dejando pasar la oportunidad de situarse en el pelotón de cabeza de las comunidades españolas.
Las líneas básicas que centran el trabajo de las enmiendas de TIERRA COMUNERA (TC) al texto pactado por el PP y el PSOE, pasan por los siguientes puntos:
· Garantizar la profundización del autogobierno, y la recuperación del protagonismo que a Castilla y León le corresponde en España y en Europa.
· Contemplar el pago de la deuda histórica que el Estado tiene con Castilla y León, y desarrolla un modelo de financiación autonómica que garantice la suficiencia de recursos para que los ciudadanos de esta tierra tengan garantizados unos servicios públicos de calidad.
· Avanzar en la vertebración de la comunidad, apostando por la descentralización administrativa y desarrollando la comarcalización.
· Concretar la asunción práctica de las competencias en recursos hídricos, y los calendarios para crear la policía autonómica y unos medios públicos de comunicación audiovisual.
· Dotar a la comunidad de instrumentos decisivos en la lucha contra la despoblación y el envejecimiento, así como en la defensa del medio rural, del patrimonio cultural y del medio ambiente.
· Demostrar una sensibilidad mayor con territorios aquejados por el olvido institucional como las provincias de Soria y Zamora.