La formación castellanista PARTIDO CASTELLANO (PCAS), ante los últimos movimientos en la empresa de raíz burgalesa Campofrío, hace un llamamiento a los nuevos accionistas de referencia, para que «sigan apostando por la planta burgalesa, el empleo de calidad y la creación de riqueza en nuestra tierra».
La operación que va a marcar el futuro de la industria cárnica a lo largo de los próximos años se ha caracterizado por el oscurantismo, «la plantilla de Campofrío no ha recibido ninguna información, provocando todo tipo de especulaciones». A juicio del PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos), «tanto los empleados, como la sociedad burgalesa deben de conocer los planes de futuro de la industria. Campofrío no es una empresa más, es una empresa que consideramos nuestra».
Campofrío es una firma fundamental en nuestra provincia, generando sólo en Burgos más de 1.500 empleos directos a los que habría que sumar los indirectos. Durante 60 años la industria cárnica ha creado riqueza, no sólo en la transformación de la materia prima, sino también con el mantenimiento de diferentes granjas en la provincia.
Los castellanistas exigen a los propietarios de Campofrío «una apuesta por Burgos, que posee una moderna planta sin conflictos laborales, y que ofrece a la firma una alta rentabilidad, que además centraliza en nuestra ciudad el departamento de I+D+I».
Por último los castellanistas hacen un llamamiento, a las habitualmente inactivas instituciones, -Ayuntamiento, Diputación y Junta, Campofrío cuenta en España con nueve plantas, cinco de ellas en Castilla y León,- para que se pongan en contacto inmediatamente con los nuevos accionistas para conocer de primera mano los planes de futuro para Campofrío, ofreciéndose a colaborar, además, en todo lo que sea posible, para mantener el empleo de calidad, «y una empresa de referencia para nuestra tierra».
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