El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) reclamó en Mayo de 2013 el cambio de nombre de la calle «Duques de Palma» de la capital burgalesa, situada en el sector urbanístico de Villímar Oeste, posteriormente ante la ausencia de contestación por parte del alcalde Lacalle, los castellanistas burgaleses solicitaron en el Pleno del Ayuntamiento de Burgos del 24 de Julio de 2013, retirar a Iñaki Urdangarín y a Cristina de Borbón del callejero burgalés; el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) presentó su petición haciendo uso del Reglamento de Participación Ciudadana. En su contestación a esta reclamación, el Alcalde de la ciudad comentó que «se llevaba un año estudiando con los diferentes grupos municipales la forma de realizar esta iniciativa, y que en breve se daría una respuesta satisfactoria a esta inquietud».
Tras seis meses desde el citado Pleno Municipal, el equipo de gobierno del PP ha sido incapaz de dar una sencilla respuesta a este hecho, y ahora que el Juez Castro ha imputado a la Infanta Cristina por blanqueo de capitales y delito fiscal, uniéndose a la larga lista de delitos imputados a su marido, Iñaki Urdangarín, la ciudadanía burgalesa, a la que se une el PARTIDO CASTELLANO (PCAS), se pregunta qué tiene que pasar, para que dos personas que presuntamente se han destacado en como enriquecerse ilícitamente con el dinero de todos los españoles, abandonen el callejero de la ciudad de Burgos, al que deshonran con su presencia, al tiempo que lo hace el alcalde Lacalle, al mantener a Burgos como única ciudad española que les sigue manteniendo en su callejero.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) vuelve a reclamar al alcalde Lacalle que retire de forma inmediata del callejero burgalés a los Duques de Palma. Las sospechosas largas del alcalde de Burgos con este tema, pudieran confundirse con la habitual desidia y vagancia, con que el equipo de gobierno del PP trata todos los asuntos municipales, excepto si se trata de contratar a su camarilla bien pagada de amiguetes de «libre designación». Sin embargo los castellanistas comienzan a pensar, que las reticencias de Lacalle -dos de cuyos concejales dimitieron por causa de la corrupción- a bajar de su pedestal a Urdangarín y Cristina de Borbón, quizá se deba a la íntima admiración que el primer edil burgalés les pueda profesar, y quizás les considere un ejemplo a seguir, y un modelo a presentar ante los jóvenes burgaleses, como el mejor camino para salir de la crisis, cuando parece demostrada la habilidad de los Duques de Palma para «distraer» millonarias sumas de euros de entidades públicas, para sufragar su ritmo de vida trepidante.
La formación castellanista argumenta la retirada de la calle «Duques de Palma» en su conducta poco ejemplar, implicados e imputados en numerosos casos de presunta corrupción, obtención ilegal de recursos públicos, instrumentalización societaria de entidades sin ánimo de lucro para el enriquecimiento personal, evasión de impuestos, blanqueo de capitales, defraudación a la Hacienda Pública, etc… Todos ellos investigados actualmente por la Justicia y que les hacen indignos de poseer una calle en la Cabeza de Castilla. El PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) recuerda que incluso en la localidad que da nombre a dicho título nobiliario: Palma de Mallorca, todas las fuerzas políticas representadas en el principal consistorio balear, apoyaron sin fisuras, una moción que suprimió el nombre de «Duques de Palma» en una de las calles de la ciudad de Palma de Mallorca.
A juicio del PCAS-Burgos, «el tener una calle debe ser un acto de homenaje y reconocimiento público general, ante unos méritos indudables; sin embargo, el caso Noos, en el que están implicados Iñaki Urdangarín y su esposa la Infanta Cristina de Borbón, y que se investiga en el Juzgado de Palma de Mallorca, ha descubierto decenas de conductas oscuras, todas ellas relacionadas con el objetivo de obtener un lucro económico desmedido procedente de las arcas públicas, y que probablemente son delictivas, y que sólo merecen la reprobación general y no obviamente la dedicatoria de una calle». El que una calle de Burgos lleve el nombre de los Duques de Palma constituye una vergüenza para la ciudadanía de Burgos, que merece que en su callejero figuren personajes que sirvan de ejemplo y de emulación para el conjunto de los vecinos, y muy especialmente para las generaciones más jóvenes, como por ejemplo el escritor castellano Miguel Delibes, sistemáticamente ignorado por el equipo de gobierno del PP de Burgos.
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