Más de un centenar de personas sembraron 2.000 bellotas y 600 plantones de encina en una ladera degradada de Avellanosa del Páramo.
Marcos ha plantado cinco encinas, a falta de un GPS para identificarlas posteriormente las ha marcado con señales. Ya le ha dicho a su padre que tienen que venir cada seis meses para ver la evolución de sus árboles, cada uno con su nombre, y regarlos. Allá por 2038, cuando Avellanosa del Páramo pase a llamarse Avellanosa de la Encina, cientos de niños verán cumplido su sueño.
2.000 bellotas son las que más de 120 participantes plantaron en este pueblecito de cuarenta habitantes situado en el valle de Santibáñez, a treinta kilómetros de la capital. Con motivo de la celebración del Día de la Reforestación Toyota, clientes de esta marca y vecinos del pueblo, sembraron dos millares de semillas de encina y 600 plantones de dos años de vida, «de los que aguantarán 200», en una ladera degradada de la zona debido a la explotación para el carboneo y la erosión: «Hemos elegido la especie más dura y que mejor puede aguantar las inclemencias del tiempo, la encina, que es el árbol emblemático de la península, y en este lugar comparte entorno con los quejigos», afirma Roberto Lozano, gerente de Fundación Oxígeno, entidad colaboradora del evento.
De todos los sexos y edades, predominando los más pequeños, los participantes fueron equipados con un kit compuesto de bellotas, plantones, azada especial, y un protector para evitar que el ganado se coma la simiente: «Ha sido un éxito total de participación, nos hemos quedado sin semillas y plantas para todos y han respondido muy bien, con lo que, seguramente el año próximo repitamos», dice Roberto Bañuelos, de Toyota Autobafer S.L., concesionario oficial en Burgos.
Acto seguido los asistentes pudieron degustar un caliente chocolate y un caldo en la casa consistorial del pueblo.
200.00o semillas. Más de 70 terrenos de toda la geografía española realizaron ayer, simultáneamente, la formación de alrededor de 5.000 familias para apreciar la conservación y el largo proceso que supone el nacimiento de un árbol con la siembra de alrededor de 200.000 bellotas.
Trabajar por la mejora y la conservación de nuestro patrimonio natural y contribuir a reducir la cantidad de CO2 en la atmósfera, son algunas de las máximas de la firma automovilística: «Somos una marca muy implicada en medio ambiente, prueba de ellos es nuestro liderazgo en vehículos todoterreno híbridos», asegura Pedro Umbría, de Toyota Autobafer S.L., concesionario oficial de Burgos y provincia.