A mediados del siglo X, el conde de Lara, Fernán González, logra la primacía entre todos los nobles de la parte más oriental del reino leonés (Castilla), estableciendo de hecho la separación política entre estas dos entidades.
Desde esa fecha hasta el siglo XIII (1230), coexisten periodos de unidad y separación entre Castilla, León, Navarra, Galicia y Portugal. Se conforma la repoblación de la Meseta Sur, y progresivamente van penetrando los hábitos feudales en la vida política y social de la época. Va surgiendo una nobleza poderosa que pugna con el poder real, con las pequeñas ciudades emergentes y con la población rural.