El pasado fin de semana asistí en representación del Partido Castellano (PCAS), a la clausura de la X Asambleya Nazional que Chunta Aragonesista (CHA) celebró en Zaragoza.
Una Asambleya Nazional donde se debatieron y aprobaron los documentos y las bases del aragonesismo para los próximos tres años y donde se reeligió a Pepe Soro, como Presidente y a Carmen Martínez, como nueva Secretaria General del partido.
Personalmente fue un placer estar allí por múltiples motivos. El aragonesismo que representa CHA y el castellanismo que representa el PCAS, siempre han estado cercanos, compartiendo muchas cosas.
Recuerdo la cara de extrañeza de muchos cuando en los principios de esta democracia reivindicábamos el reconocimiento de la identidad nacional en estas tierras del interior peninsular. La ilusión de los primeros alcaldes y concejales. La alegría cuando CHA, representante de una de esas identidades nacionales que nadie consideraba, consiguió representación en el Congreso y se convirtió en un referente para muchos castellanistas que seguíamos (y seguimos) reivindicando el papel de nuestro pueblo.
Siempre ha sido duro el papel que a nuestros pueblos; Aragon y Castilla, Castilla y Aragón, les ha tocado vivir en este invento, en este Estado que dicen plurinacional pero en el que realmente pocos creen.
Unos, los que lo formaron, los partidos de siempre llamados estatales, porque cuando lo constituyeron ni siquiera creían en él y consideraron la plurinacionalidad como una forma de integrar a algunos territorios pero no como un concepto real de estado.
Otros, los territorios considerados naciones y sobre los que se constituyó ese concepto de semi-estado, porque su principal interés estaba en sus propios territorios y no en la construcción de un Estado con conceptos plurinacionales en los que tampoco creían.
Así, la farsa continuó y creció hasta nuestros días. Y ahora, los nuevos partidos estatales emergentes, que han nacido y vivido asumiendo la nacionalidad de unos y no la de otros, inconscientes de otras realidades nacionales acalladas, parecen asumir la farsa de ese Estado de clases asimétrico, y que Aragón y Castilla, no son naciones de primera a las que el tema de la pluralidad de España afecte de igual manera. Esperemos que solo sea una impresión.
Castilla y Aragón, Aragón y Castilla, dos grandes naciones, históricas donde las haya, Estados Europeos antes que naciones de Estado o que simples regiones, que es el papel que se nos asigna en este Estado que dicen plurinacional; siguen en pleno siglo XXI, tras cerca de 40 años desde la Constitución del 78, luchando por buscar su hueco en una sociedad que las extraña, en una España que las reniega y en una Europa que las ignora.
A pesar de esto, se abre un periodo político y social enormemente interesante. La posibilidad de cambios sociales, institucionales y de conceptos, posibilita nuevas expectativas para profundizar en la democracia, en avanzar hacia sociedades más justas, en ciudadanos más libres e impulsar el desarrollo de nuestros pueblos y territorios.
Estoy convencido que la Asambleya Nazional celebrada por la CHUNTA, servirá para profundizar el proyecto aragonesista que representa y acercarlo aún más a los ciudadanos de Aragón. Aragón es un gran pueblo y el Aragonesismo un gran proyecto que avanzará en el protagonismo de la nación aragonesa en el Estado y en Europa, aglutinando a sectores sociales cada vez más amplios.
Nuestra más sincera felicitación a todos los aragonesistas por esta Asambleya y a Pepe y Carmen por su elección. Sabéis que podéis contar con los Castellanistas y con el PCAS para, como hasta ahora, diseñar y compartir proyectos que permitan un futuro mejor para los Aragoneses y para los Castellanos.
Por Javier Benedit, Secretario General del PCAS