ARTÍCULO DE OPINIÓN DE GONZALO MONGE. (Noviembre`2004). . (20/01/2005)

En Fabulandia el presidente del PP “avulense”, Antolín Sanz, quejábase ayer de la moción de censura que sufrió Fabián Blanco, ex-alcalde de San Miguel de Serrezuela. En ese momento, en el horizonte, un banco de sardinas volaba veloz cruzando la meseta hacia el sur. “¡Quítate, que me tiznas!” Dijo el gato con guantes a la gallinita ciega, mientras miraba cómo un cordero maltrataba a su manada de lobos. “Todo es posible en Fabulandia, hasta somos maestros y pioneros en amnesia selectiva” –le faltó decir al señor presidente “avulense”–.

Son las cosas de vivir en esta provincia de fábula, donde algunos narradores parecen tener el derecho y potestad de cambiar la historia y hasta el final del cuento. Es posible que sea consecuencia de la amnesia selectiva o cualquier otra enfermedad ya descrita por Molière, pues la gente bienpensante de esta tierra de cantos no podemos considerar como cierto que ciertos políticos sólo nos cuentan lo que quieren. Fíjense si son selectivos los “favulistas” populares, que no ya se acuerdan que “el error en las actas de las elecciones municipales de San Miguel de Serrezuela” fue un “error” suyo y, por tanto, cualquier ilegalidad derivada también sería responsabilidad suya. Es mas, si nos ponemos a tirar del maravilloso hilo del invisible traje del “partido-rey-avulense” vemos que ese “ansia de poder” destacado por don Antolín está directamente emparentado con la “necesidad de poder” mostrada por sus ediles en localidades como Hoyocasero donde hicieron una moción de censura con el apoyo de los ediles del PSOE. Sí, sí, como les cuento los “modélicos” ediles del PP en coalición con esos “ansiosos” socialistas que “menosprecian la confianza democrática de los ciudadanos”.

Habrá quien piense que lo de Hoyocasero es algo puntual, y hasta justificado. Al fin y al cabo los habitantes de esta provincia de Oz tienen “educadas” sus ideas a imagen y semejanza de los “favulistas”. Por tanto se entiende que protesten, en justicia, las gentes de San Miguel y se silencia la protesta de los vecinos de Hoyocasero. Pero no nos quedemos aquí, mi pobre imaginación elucubra que lo acontecido en San Miguel ha sido orquestado y que, en realidad, las penosas formas de unos y otros se han diseñado por ambos bandos desde una localidad situada a pocas decenas de kilómetros de la localidad serrana. Mi mente de fantasías animadas emparenta la moción de censura con el conflicto “casi armado” que se vive en La Horcajada.

Don Antolín dice lo que quiere, en su derecho está. Pero ¿y nosotros, los ciegos, sordos y mudos habitantes de Fabulandia-OZ? ¿Tenemos derecho a saber la verdad? ¿A saber qué ha hecho y qué no ha hecho el ex-alcalde Fabián Blanco? ¿Por qué se divertía tanto ante la protesta el diputado Benigno Rollán junto al alcalde de Pascualcobo Alfonso Gayo? ¿Por qué tenía cara de satisfacción ante los intentos de vuelco del coche de Alejandro Olivar, alcalde de La Horcajada, que también se encontraba en medio del rocambolesco suceso? ¿Han trasladado el campo de batalla los protagonistas de la aún no resuelta denuncia de intento de agresión sufrida por el alcalde comunero a manos del diputado y su familia? ¿Qué tienen ambos que ver en este asunto?. A mí esto me huele a añejo y con cierto olor a tufo. Y ¿qué nos cuenta de Guisando, don Antolín?. ¿Tan pronto ha olvidado que PP y PSOE están gobernando en coalición?. ¿Por qué no explica este pacto?. ¿Por qué no habla de los movimientos del partido-rey PP en Piedrahíta o en la misma Horcajada?. ¿Qué hay de las actuaciones de los populares en Cebreros? ¿Por qué no tira usted del maravilloso hilo invisible de su traje?

Gonzalo Monge Responsable de la Agrupación Local de Ávila de Tierra Comunera