Triste aniversario que hay que recordar el próximo día 16 de julio, sobre todo entre las gentes del Ducado en particular y de Guadalajara y Castilla en general. La sociedad se acuerda de ese trágico desastre que por una nefasta coordinación de las administraciones y dejadez política del PSOE, se llevó por delante una larga docena de kilómetros cuadrados de montes y lo que es peor, las vidas de todo el retén de Cogolludo.
No hubo respeto para las víctimas pues el suceso apenas supuso una dimisión en la esfera política y el gobierno del PSOE con Barreda al frente, volvió a presentarse en las elecciones de 2007 y continuó al frente de la Junta de Castilla-La Mancha con mayoría absoluta. Tampoco ha habido una compensación para el medio ambiente y las gentes del Ducado, cuya única medida ante tamaña pérdida de riqueza forestal ha sido la replantación de parte del terreno quemado. Nada más.
El tiempo ha ido borrando el daño causado por el fuego, pero también el enojo de los ciudadanos. Así tenemos que en las pasadas elecciones autonómicas del 24 de mayo de 2015, el PSOE recibiera 1 de cada 3 votos en los pueblos afectados por el incendio de La Riba. Si los castellanos no penalizamos por la única vía por la que nos permite expresar nuestro rechazo, nos acabamos encontrando que luego gobierna el PP con Cospedal a la cabeza y aprueba medidas para reducir los equipos humanos y los medios de prevención y extinción de incendios. En agradecimiento, en el Ducado el PP ha recibido 2 de cada 5 votos.
Y así podríamos seguir con más ejemplos. Guadalajara abre todos los años los telediarios con un incendio de magnitud importante. En el año 2014 fue el de Aleas-Cogolludo; en 2015 ya ha habido otro en Humanes y ambos han requerido la evacuación de algunos pueblos amenazados por su cercanía al incendio. El medio rural castellano cada día se encuentra más despoblado y el mantenimiento de nuestros bosques completamente abandonado. En esta espiral decadente, la situación no hace sino empeorar y en esta lamentable evolución resulta triste que no se haya aprendido la lección por aquellos que perdieron su vida tratando de preservar el bien común y contra el fuego.
Mientras tanto, ni interés político, ni implicación ciudadana para que se cambie. Aquí cuatro vídeos en los que ojalá tuviéramos seguridad en no volver a repetir esta experiencia: