A juicio de los castellanistas burgaleses, esta nueva campaña pro segregación de Treviño de Burgos, iniciada por sectores vasquistas de Treviño, está alentada por las administraciones de la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco y cuenta con la irresponsable cooperación de sectores políticos de Castilla y León, como Podemos, IU, la confusión de Ciudadanos, la falta de claridad del PSOE y la pasividad del PP. Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) los inciertos resultados de las Elecciones del 20 de Diciembre pasado están detrás de esta nueva ofensiva contra la pertenencia a Burgos de Treviño, pues la necesidad de apoyos a la investidura y al nuevo gobierno del estado, por parte de los diputados nacionalistas vascos entre otros, pondrá con seguridad sobre la mesa de negociaciones la adscripción territorial del condado de Treviño.
Los castellanistas critican a Ciudadanos por esconder su vergonzosa posición tras una futura Ley de Enclaves, al PSOE por exponer su respecto a la Ley sin defender Treviño y especialmente a Podemos e IU por posicionarse por un generalista “que los vecinos decidan”, opción que puede parecer impecable… ¿para todo? El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) denuncia que los vecinos de Treviño no votarían en función de su identidad, sino en función de las ventajas de pertenecer a administraciones ricas, con privilegios fiscales y conciertos económicos, con servicios públicos de máxima calidad, frente a la penuria y miseria que padecen los miles de pueblos de la Comunidad de Castilla y León, empobrecidos durante décadas para enriquecer a comunidades como el País Vasco, Navarra o Cataluña. ¿Podrán someterse todos los Ayuntamientos de Castilla y León al mismo proceso? ¿Podrán decidir sobre asuntos sobre los que no son competentes?
Los castellanistas echamos de menos pronunciamientos más rotundos en defensa de los intereses de Burgos y de Castilla, como los que pronuncia sin el menor rubor ni complejo el PARTIDO CASTELLANO (PCAS): “Treviño es Burgos y Castilla, desde hace mil años; y así debe seguir siendo”. Los castellanistas exigen a la Diputación de Burgos y a la Junta de Castilla y León, que tomen la iniciativa y se sienten a negociar con las administraciones vascas y alavesas, como articular la cooperación entre las diferentes administraciones, para garantizar el derecho a que todos sus ciudadanos, con independencia del territorio donde vivan tengan estándares de calidad en la prestación de sus servicios públicos.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) cree que los acuerdos de cooperación entre diferentes administraciones para la prestación de servicios a los ciudadanos del condado de Treviño, la adscripción de este territorio a la Comunidad de Castilla y León no debe suponer el menor deterioro de la calidad de los servicios sanitarios, educativos o sociales que reciben sus ciudadanos. Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se considera imprescindible la realización de una encuesta ciudadana entre la población del Condado de Treviño que analice la situación actual de la Prestación de Servicios que reciben los residentes en ambos municipios (Condado de Treviño y La Puebla de Arganzón), así como la percepción subjetiva de cómo podría afectar a la prestación de dichos servicios públicos el cambio de adscripción territorial de la Comunidad de Castilla y León a la Comunidad del País Vasco.
Esta formación castellanista reclamará la firma de un Acuerdo de Cooperación Institucional entre el Gobierno Vasco y el Gobierno de Castilla y León, y entre las Diputaciones Provinciales de Burgos y Álava, que establezca una relación de servicios públicos para su prestación a la población de Treviño por parte de la administración que los pueda efectuar en las mejores condiciones de calidad.