Como por desgracia viene siendo habitual las referencias a los problemas, no sólo de la provincia de Burgos, sino incluso a los de Castilla y León, brillan por su ausencia. De hecho sólo Podemos, recoge en su programa un apartado autonómico, que en lo relativo a nuestra comunidad autónoma es exiguo.
Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) el principal problema de nuestra provincia, como se viene denunciando desde hace lustros, es la despoblación, pues bien, la importancia que dan los diferentes partidos a esta problemática es mínima, como mucho se habla de demografía o que se circunscribe sólo a un problema rural, cuando en nuestra tierra también es una problemática urbana.
Como no podía ser de otra forma, las políticas de apoyo a nuestros jóvenes, para que no abandonen la tierra que les vio nacer se enmarañan en las propuestas de ámbito estatal, sin ninguna medida específica para fijar población en Burgos o en Castilla y León.
Las infraestructuras es otra de las graves carencias que los castellanistas encuentran en los programas electorales analizados, Podemos, IU y C`s apuestan, con diferentes matices, por paralizar las obras del AVE, lo que dejaría a Burgos, como estación final, sin continuidad hacia el País Vasco, dejando a nuestra capital y provincia, discriminadas una vez más, respecto a los territorios que ya disponen de este medio de transporte. La reapertura del tren directo, Burgos- Madrid, por Aranda de Duero, aparece sólo en el programa de Podemos.
La problemática de la N-I y la AP-1, y su liberalización, parece no importar a los grandes partidos, que ignoran en sus programas el tema.
Tampoco se muestra ninguna iniciativa de cara a potenciar los pequeños aeropuertos, como el de Burgos, y el que hace alguna referencia es para echarse a temblar, C’s habla de racionalizar las instalaciones aeroportuarias, lo que desprende un “tufillo” que se traduce en cierre de instalaciones.
En lo referente a infraestructuras, sólo encontramos referencias a estas cuestiones en las declaraciones de los representantes locales de las formaciones, que si nos servimos de la experiencia, no tendrán en el próximo Parlamento, ningún peso, como ha ocurrido hasta ahora, los problemas de Burgos se diluirán en el interés general, que en rara ocasión es el específicamente nuestro.
El mundo rural tampoco parece importar demasiado a estos partidos. Algunas de las propuestas siguen causando sonrojo, como es la idea de C’s de fusionar municipios, bien de manera voluntaria, o forzosa. Todas las formaciones coinciden en la necesidad de eliminar las Diputaciones Provinciales, menos el PSOE que pide una reforma y el PP que aboga por su pervivencia como hasta ahora.
En lo referente a la agricultura y ganadería, debajo de mucha palabrería, las medidas específicas para potenciar este sector son, en general, mínimas.
En lo concerniente al desarrollo turístico, la primera industria del país, todas las medidas parecen destinadas al turismo de sol y playa, sin hacer referencia clara al el turismo de interior, excepto alguna de las propuestas de C’s.
En temas energéticos, aunque no se habla explícitamente en las propuestas de Burgos, pero suponemos que son extrapolables, la oposición a la fractura hidráulica (fracking) es amplia, excepto el PP, no pasa así con la energía nuclear, donde PP y C’s se posicionan claramente a favor.
Una vez los intereses de Burgos y los burgaleses, en líneas generales, no se ven reflejados en los programas electorales de los grandes partidos, y lo que es peor, los representantes elegidos en próximo domingo 20, se convertirán en meros instrumentos de sus líderes y partidos, para defender los intereses partidistas, por encima de los de la ciudadanía de la circunscripción por la que han sido elegidos… y no es de extrañar muchos, ni son de Burgos, ni viven aquí, ni les importa nuestra realidad, otros son políticos profesionales o aspiran a ello.