Así, las únicas promesas de Ana Pastor para Burgos en 2015 se limitaron a anunciar su reiterado compromiso de que llegará a la capital burgalesa el AVE Valladolid-Burgos y que continuarán las obras de la Autovía del Duero A-11. Respecto al AVE en la provincia burgalesa, los castellanistas dudan de que al ritmo actual de las obras, llegue el AVE en 2015 a Burgos, y además expresan su profunda preocupación por el completo olvido de la conexión de la capital burgalesa con la Y Vasca a través de Miranda, que daría virtualidad, tráfico y sentido al AVE para los burgaleses.
Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) es inconcebible que la Autovía A-12, que comenzó a construirse en 2002, tenga ya todos sus tramos operativos en la provincia de La Rioja, mientras en la provincia de Burgos no se han adjudicado las obras de ninguno de sus cuatro tramos, encontrándose paralizada la entrega de los proyectos de obra de la misma desde hace más de dos años. Por otro lado los castellanistas también denuncian el abandono por parte del Gobierno de Rajoy de la Autovía A-73 Burgos-Aguilar de Campoo, cuyas obras fueron adjudicadas en 2008, solo se ha abierto un tramo en 2013, y se han paralizado tanto las obras como los proyectos de los tramos restantes.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) critica que los Presupuestos Generales del Estado para 2015 no incluyan un solo euro para el Tren Directo Madrid-Burgos, dejando en manos de la Junta de Castilla y León las inversiones del Ramal al Polígono Prado Marina y las actuaciones para transporte exclusivo de mercancías en el Tramo Aranda-Burgos. Del mismo modo, los castellanistas objetan el olvido que Ana Pastor hace de la N-232 a su paso por la provincia de Burgos, donde las inversiones para la mejora de su trazado, llevan más de quince años sin ejecutarse. El PCAS urge a Fomento acerca de la necesidad de actuar sobre la alta siniestralidad del tramo Burgos-Miranda de Ebro de la N-I, no solo con pequeñas intervenciones en la carretera nacional, sino procediendo a liberar progresivamente del peaje alguno de los tramos de la AP-1.
Por todo ello, desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) entienden que, nuevamente, el gobierno de Rajoy volverá a castigar a los burgaleses en 2015, paralizando inversiones e infraestructuras que tendrían que estar finalizadas hace muchos años, destinando los recursos que se ahorra en Burgos a otras comunidades más reivindicativas, y despreciando el papel tractor que estas inversiones e infraestructuras pueden jugar para acelerar la salida de Burgos de la crisis, creando empleo y actividad económica.