“La bajada general del paro en el conjunto del Estado, y el hecho de que Castilla y León sea una de las pocas comunidades autónomas donde ha crecido el paro, a nivel estatal, el paro descendió un -1,43% en diciembre, lo que supone 64.405 personas, mientras que en Castilla y León subió en 1.274 personas, un incremento del 0,56%, unido a la temporalidad, y creciente precariedad del empleo, empujan a la juventud castellana a la emigración forzosa, sin fecha de regreso.”