El fracaso judicial del POM del año 2006, aprobado en su día por el PP y el PSOE y que ahora parece haber sido un hijo huérfano durante todos estos años, ratificado por el Tribunal Constitucional en su fallo de este mismo mes en el que se niega a suspender de manera cautelar la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo, debe ser motivo suficiente para que el equipo de Gobierno municipal abra la redacción y elaboración de un nuevo POM a la participación vecinal y asociativa, no cayendo una vez más en el error que ha propiciado esta anulación, y que no fue otro que elaborar, aprobar, modificar y «mangonear» la redacción del Plan de Ordenación de la ciudad de Toledo desde los despachos, mirando sólo los intereses de determinados empresarios y colectivos y sin molestarse siquiera en someterlo a información pública tras ser modificado de manera más que sustancial desde su exposición inicial hasta su aprobación definitiva. No hay que olvidar que la actual alcaldesa Milagros Tolón formaba parte como concejala del grupo municipal del PSOE que aprobó con sus votos el POM ahora anulado, luego debe saber de este asunto.
Los castellanistas toledanos hacen especial hincapié en recordar que tras el período de información pública del POM se aumentó la densidad de edificación de numerosas zonas, lo que hizo que se pasara de las 37.000 viviendas iniciales a 66.377, casi el doble de lo inicialmente previsto. A este hecho había que sumar la reducción del porcentaje de vivienda pública del 50 al 40%, el informe negativo de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que estimó que no estaba garantizado el suministro de agua para las viviendas, la propuesta de edificar en el tercer meandro del río, la edificación de las vegas (incluidas como zonas de especial protección en la declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad), o los famosos convenios firmados por el entonces Alcalde de Toledo con promotores privados y que no se hicieron públicos. Por ello, desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) ya exigimos en aquel momento (abril de 2006, hace más de nueve años) un nuevo plazo de exposición pública del POM, con tiempo suficiente para que los interesados pudieran presentar nuevas alegaciones, y una rectificación en cuanto al número de viviendas total, el porcentaje de vivienda pública (que debe ser el máximo que permite la ley), las áreas edificables y, para que no vuelva a ocurrir el lamentable espectáculo que se sigue dando aun hoy en la Vega Baja, un estudio arqueológico riguroso y serio. Era evidente que el POM no se parecía en nada al que ya fue expuesto públicamente en su día.
Por todo ello, desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) en Toledo exigimos al equipo de gobierno municipal PSOE-Ganemos-IU que elaboren un Plan de Ordenación Municipal en Toledo que termine con el espectáculo que ya dura casi 10 años, pero que lo hagan sin prisa, con participación, con diálogo, desde el suelo y no desde los despachos, priorizando las necesidades de los toledanos antes que los oscuros intereses que el Tribunal Supremo ha rechazado. En ese trabajo pueden contar con la colaboración del PCAS, en el desarrollo de otro POM a espaldas de los toledanos nos encontrarán enfrente y denunciando, como hasta ahora.