El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) exige a la Concejala de Accesibilidad de Toledo que realice su labor y solucione los problemas del remonte del Miradero

El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) en Toledo exige a la Concejala de Accesibilidad y Familia del Ayuntamiento de Toledo, María Teresa Puig, que empiece a realizar su labor y a tomar decisiones urgentes para solucionar los problemas de accesibilidad del Remonte del Miradero, pues es competencia suya solucionar todos los problemas de accesibilidad de la ciudad y estar «al tanto» de lo que ocurre en la ciudad en cuanto a problemas de accesibilidad.

Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) es vergonzoso que el acceso desde el Remonte de Safont al del Miradero esté cerrado con una valla que impide el paso a personas con movilidad reducida, pero más vergonzoso es que los ascensores de bajada del Miradero sólo funcionen utilizando el ticket del aparcamiento desde el invierno pasado y el Ayuntamiento «no se haya enterado» hasta ahora que ha sido denunciado por un medio de comunicación. «¿Para qué sirve esta Concejala, sólo para rebajar de vez en cuando algún bordillo de las aceras?, ¿cómo es posible que en nueve meses no se haya enterado de que las personas con movilidad reducida no podían utilizar los ascensores del remonte del Palacio de Congresos?» El PCAS recuerda que cuando se inauguró el remonte del Miradero ya advirtió de que no era efectivo para las personas con movilidad reducida tener que recorrer todo el parking para acceder a los ascensores, pero la Junta y el Ayuntamiento prefirieron mirar para otro lado y presentar la obra como totalmente accesible, lo que no es cierto y ahora se demuestra.

No es entendible que una ciudad que cuenta con el Hospital Nacional de Parapléjicos, centro nacional de referencia, y que tiene una Concejalía destinada en exclusiva a la accesibilidad siga haciendo «las cosas tan mal» en una materia tan sensible como esta. Ni la Junta al llevar a cabo la obra de Safont sin rebajar las aceras y obviando algunos elementos de accesibilidad, ni el Ayuntamiento permitiendo a la gestora del parking del Palacio de Congreso «cortar» accesos mediante vallas o limitar el uso de los ascensores demuestran la más mínima seriedad e implicación en hacer de Toledo una ciudad realmente accesible, por muchas fotos que después se hagan.