Los datos que maneja el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) en Burgos “evidencian un total desprecio por parte del Servicio Público de Sanidad de Castilla y León (SACYL), de la problemática de los pacientes que reclaman este servicio”.
La Junta de Castilla y León no ofrece en Burgos directamente este servicio, sino que lo hace mediante convenios con consultas privadas, lo que al parecer también es definitivo a la hora de derivar pacientes, dependiendo de la asignación presupuestaria.
En concreto, la información que maneja la formación castellanista, detalla que cuando los maestros y familiares detectan los problemas de expresión oral de un niño, hasta que éste recibe tratamiento, por parte del SACYL, pasa más de un año, con el agravamiento que supone en el problema.
El proceso se inicia en una consulta Pediátrica de un Centro de Salud, allí el pediatra del SACYL normalmente desconoce los trámites a seguir en estos tratamiento , lo que evidencia, a juicio del PARTIDO CASTELLANO (PCAS), “la ausencia de un protocolo claro por parte de la Junta de Castilla y León sobre la cuestión”.
Posteriormente se deriva al paciente a Odontología, para pasar posteriormente por Otorrinolaringología y Psiquiatría infantil, para evaluar las deficiencias que se pudieran encontrar en el menor, en el proceso de las diferentes consultas y diagnósticos se consumen más de seis meses, para finalmente dictaminar, como resulta, habitualmente evidente, desde el primer momento, la necesidad de sesiones de Logopedia.
Una vez diagnosticado el caso y la necesidad de sesiones de Logopedia, el plazo para recibir la primera sesión, estimado por la propia Junta tiene un horizonte superior a 6 meses, plazo superado ampliamente en diferentes ocasiones.
Más de un año después, del comienzo del proceso, los problemas tanto de comunicación, como los psicológicos que pudieran afectar al menor, además de las dificultades asociadas al comenzar el aprendizaje de la lectura, parecen no ser importantes para la Junta. “En comunidades como Madrid, su Servicio Público de Sanidad, cuenta con Logopedas, a cuyos servicios son remitidos directamente desde Pediatría, sin necesidad de malgastar esfuerzos, tiempo y dinero en otros especialistas cuándo no es necesario, con un plazo de espera que ronda las cuatro semanas”.
En conclusión, la Junta sigue sin apoyar a las familias, lejos de los discursos triunfalistas de los políticos de turno, la realidad es otra, una Sanidad Pública con importantes listas de espera, que como es el caso, pueden marcar durante años la infancia de un menor, al no ser capaz de dar una solución inmediata a un problema, que con el tiempo, puede ir en aumento, con las problemáticas psicosociales y educacionales asociadas para el menor y su familia, e incluso asistenciales y educativos par al propia Junta.
La logopedia se ocupa de la prevención, la evaluación y el tratamiento de los trastornos de la comunicación humana, manifestados a través de patologías y alteraciones en la voz, el habla, el lenguaje (oral, escrito y gestual), tanto en población infantil como adulta.