En esta ocasión la preocupación del PARTIDO CASTELLANO (PCAS) pasa por los pequeños y grandes detalles que dificultan o ralentizan la circulación rodada por nuestra ciudad.
Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) no se entiende la obsesión del PP por regular con semáforos las rotondas “Glorieta Bilbao u Hospital Universitario- lo que crea infinidad de problemas, el conductor, que después de encontrar un semáforo en verde, a sólo 10 metros, se topa con un ceda el paso que le quita la prioridad, por ello los castellanistas solicitan, “al menos que los semáforos no pasen a verde, si no a ámbar intermitente, advirtiendo a los automovilistas sobre la precaución y ausencia de prioridad que se encontrarán en unos metros”.
Los castellanistas burgaleses también reclaman sustituir el actual carril bus del Bulevar, infrautilizado por una muy baja frecuencia de autobuses, por un «Carril-Bus/VAO (vehículos de alta ocupación) exclusivo para transporte público (autobuses urbanos y taxis) y vehículos privados de alta ocupación (con tres o más ocupantes) que además de dar fluidez al tráfico pueda favorecer el transporte compartido. En este tramo, los castellanistas también reclaman un incremento del tiempo en los semáforos que permiten el cruce a los peatones, “excesivamente corto, y que dificulta el paso de las personas mayores”.
Por otro lado, desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS), se ha mostrado en diferentes ocasiones su preocupación ante la falta de previsión, tanto por parte del Ayuntamiento de Burgos, como por parte de la Junta de Castilla y León, en lo referente a los accesos peatonales al nuevo Hospital de Burgos. Las administraciones implicadas todavía no han reparado en los problemas que genera, tanto para peatones, como para conductores, el acceso a la dotación hospitalaria. Con ciclos muy cortos en los semáforos e importantes atascos fruto del cóctel que supone la suma de glorietas, prioridades y regulación semafórica.
Incluso la rehabilitación de otros espacios, como la Avenida Cantabria, en vez de facilitar la circulación, la dificultan, por ejemplo, en las nuevas actuaciones, se han eliminado los carriles existentes para girar abandonando la avenida a la izquierda.
También desde las filas castellanistas, se critica la tardanza en pintar la señalización horizontal en las vías recientemente asfaltadas, “algunas llevan esperando casi un mes, con el peligro que supone, además en estos días con pocas horas de luz, retraso en el encendido de las farolas, nieblas, etc.
Por último, la movilidad sostenible, y el incremento de carriles-bici brilla por su ausencia, sin ningún plan de incremento de los kilómetros de esta vital infraestructura en Burgos.