Una vez más, el desinterés y la desidia del Gobierno de Barreda para con los partidos que no son PP o IU (éste último sin representación tampoco en las Cortes autonómicas), demuestra el pobre concepto de democracia que maneja el PSOE de Castilla-La Mancha, así como el ninguneo y el desprecio hacia las opciones políticas no mayoritarias de esta Comunidad. Lo más grave de este asunto es que el Presidente Barreda presuma fuera de Castilla-La Mancha de «diálogo con la sociedad» y que, al fin y al cabo, de lo que trata la iniciativa planteada por Barreda es de poner en común iniciativas para salir entre todos de la crisis ya que su Gobierno es incapaz de sacarnos de ella, pero parece querer oír sólo la voz de los de siempre. Voces que ya hemos visto dónde nos han llevado: a 31 de marzo, Castilla-La Mancha tiene 173.051 parados y un PIB por habitante en 2008 menor que el de 2007, por citar sólo dos cifras impactantes de nuestra economía.
Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se proponen como actuaciones prioritarias contra la crisis en Castilla-La Mancha, las siguientes:
- Políticas activas de incremento de la inversión pública en infraestructuras que mejoren la competitividad de la economía de la Comunidad, por parte de la Junta de Castilla-La Mancha y el Gobierno Central, algo que desgraciadamente no hacen. Agilizar las previsiones de inversión del PEIT en Castilla-La Mancha, y muy especialmente la red de autovías y la alta velocidad, incluyendo nuevos proyectos.
- Apuesta por los sectores económicos con más potencial de crecimiento, de mejora de la competitividad y de creación de empleo, como son los ámbitos de las nuevas tecnologías, de las energías renovables, del desarrollo sostenible, así como aquellos sectores que incluyan más formación, investigación, desarrollo e innovación, agilizando la construcción Parques Tecnológicos, los centros logísticos del transporte y los viveros de empresas. Desarrollar en su pleno potencial los recursos culturales, patrimoniales y turísticos de la comunidad, destacando en este ámbito la lengua castellana (tanto en su vertiente cultural como en la enseñanza como lengua extranjera).
- El apoyo y la cobertura económica y social a los trabajadores desempleados, con garantía de prestación del subsidio de desempleo hasta la consecución de un nuevo trabajo, atención específica a los colectivos de desempleados extranjeros por la falta de redes sociales de apoyo que evidencian, transformación educativa creando una formación ocupacional y profesional adecuada al mercado de trabajo, reorientando a los colectivos de parados de sectores económicos en declive, y una reconversión de las Oficinas de Empleo en verdaderas agencias públicas de colocación.