Castilla nos une

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El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) recuerda a los 11 fallecidos y 13.000 hectáreas quemadas en el incendio de La Riba de Saelices, hace diez años

Hoy hace 10 años del incendio que calcinó 13.000 hectáreas y acabo con la vida de 11 personas en La Riba de Saelices, en Guadalajara. Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) queremos recordarlo, para que el tiempo no acabe por dejar en el olvido lo que allí ocurrió y a las gentes que allí perdieron la vida. Aquello debió de suponer un antes y un después en los planteamientos técnicos y políticos de lucha contra incendios forestales de este país, pero la realidad es que después de tanto tiempo poco ha cambiado y este drama nos azota año tras año, asumiendo como un mal irremediable algo que no es más que una vergonzosa dejadez y falta de interés político. Se siguen cometiendo los mismos errores que llevaron a aquello y continúan produciéndose incendios cada vez más devastadores, que están asolando los recursos forestales y convirtiendo este país en un desierto, cuando no sumando víctimas a este verdadero cáncer que asola nuestra tierra.

Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) denunciamos que los gobiernos autonómicos gastan millonarias cifras cada verano en lo que llaman ”prevención de incendios”, pero que realmente no son más que recursos para la “extinción”, que acaban en contratos multimillonarios para empresas que supuestamente aportan y coordinan un ejército de maquinas y hombres, que se vende a la opinión pública como la solución necesaria pero que año tras año se demuestra no sólo insuficiente sino absolutamente ineficaz.

Porque si algo se aprendió en Guadalajara es lo que ya se sabía pero se venía obviando desde hacía décadas: que un incendio hay que apagarlo antes de que se produzca. Los montes hay que trabajarlos antes de la llegada del verano, limpiando cunetas y zonas de riesgo, trabajando los cortafuegos para que cumplan su función en caso de necesidad, ejecutando accesos. Esto cuesta dinero, pero mucho menos de lo que se viene gastando en los ineficaces y millonarios contratos de extinción y además ese dinero serviría para generar empleo estable en la zona, contribuyendo a mantener un bien esencial como es el monte, con garantías de continuidad.

Para hacerse una idea, el plan de restauración de la zona quemada por el incendio en lo que se refiere a mantenimiento del monte mediante tratamientos selvícolas de mejora, regulación y consolidación de vegetación, mejoras en caminos y cortafuegos, estimaba unos costes 6,8 millones € en cinco años, lo que implica 1,36 millones € al año.

Solo las actuaciones de la fase 1, directamente derivadas de la existencia del incendio, relativas a limpieza de zona quemada, saca de madera y asentamiento del terreno se estimaron en 10,88 millones de €, necesarios de invertir en el primer año. Incluso desde un punto de vista exclusivamente económico, la rentabilidad de mantener unas líneas de trabajo preventivas más allá de las correctivas derivadas de intervenir para intentar sofocar el incendio cuando se produce, parece obvia.

Desde el  PARTIDO CASTELLANO (PCAS) pedimos un cambio radical en las políticas actuales de prevención de incendios y en los programas de actuación, pasando de combatir el fuego a prevenirlo con trabajos continuados y programados en las zonas boscosas y que reviertan en la generación de empleo y riqueza en las zonas rurales. Denunciamos, además, la mentira que supone vender a la opinión pública que esto es un coste excesivo para las administraciones públicas, pues los costes que están suponiendo los recursos que se destinan a extinción como las posteriores actuaciones necesarias tras el incendio, son enormemente superiores, sin contar el coste medioambiental que está suponiendo la pérdida continua de la masa forestal del territorio.

Por último, desde el  PARTIDO CASTELLANO (PCAS) también denunciamos el incumplimiento del Plan de Restauración Medioambiental y del Plan de Conservación de las zonas recuperadas y no quemadas, que se firmaron por la administración autonómica de Castilla-La Mancha y que llevan estancados más de cuatro años, habiéndose parado muchos de los trabajos contemplados en la fase tercera relativa a Consolidación y mejora, en la que se incluyen actividades de consolidación de la vegetación y tratamientos silvícolas de mejora.

Igualmente, se han venido incumpliendo otros muchos acuerdos de actuación en la comarca que se firmaron en el Plan Integral del Ducado, que tiene vigencia hasta este año, como son los relativos a mejoras en las telecomunicaciones, mejoras en servicios sanitarios y sociales o la definición e implantación de medidas de desarrollo para incentivar la economía productiva.  

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