El PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) muestra su indignación por la firma del contrato entre Defensa y la empresa IMI, alegando que ofrecía un precio más competitivo que Nammo (a la que pertenece la fábrica de Palencia) vulnerando la propia legislación española que prohíbe la venta de armas a países en conflicto, entre los que se encuentra Israel.
A todo ello hay que añadir que dicha empresa está condena por sobornos en India, habiendo hecho negocios durante años con regímenes dictatoriales y vulneradores de los derechos humanos como la Junta Militar argentina, el Chile de Pinochet, la Nicaragua de Somoza, la Filipinas de Marcos o la Guinea Ecuatorial de Obiang.
Además, es contrato pone en peligro los 250 puestos de trabajo de la Fábrica de Armas palentina, que ya sufrió hace 20 años un duro recorte de la mitad de la plantilla durante el nefasto gobierno del PSOE de Felipe González.
Por ello, los castellanistas apoyamos la propuesta de los sindicatos UGT y CCOO para rescindir el contrato con la empresa IMI, de forma que la empresa noruega Nammo, propietaria de la factoría palentina pueda igualar la oferta presentada por la empresa israelí y la carga de trabajo de 60 millones de cartuchos recale en Palencia. El contrato daría cierta estabilidad a la planta durante los próximos seis años, teniendo en cuenta que actualmente está al 15 por ciento de su capacidad productiva.
El PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) considera patéticas las explicaciones dadas por el alcalde Alfonso Polanco, que se ha negado a apoyar el manifiesto a favor de la viabilidad de nuestra Fábrica de Armas, mostrando así su servilismo ante los chanchullos entre el Gobierno español y la multinacional israelí, dejando en el desamparo a los trabajadores palentinos.