En el encuentro, además de sumar el apoyo de PCAS-TC a la paralización de la Ley de Montes que busca principalmente «eliminar la molesta presencia de los agentes medioambientales en la investigación de delitos», en palabras de Soriano, también se profundizó en el análisis de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, que no sólo autoriza la caza a niños desde los 14 años (que podrán disparar con escopeta en compañía de un adulto), sino que también autoriza sistemas de caza tan «inauditos» en pleno S. XXI como el lanceo a caballo, la caza con ballesta, la cetrería con especies protegidas o el trampeo. «Es una ley que sólo busca el interés de los cazadores y de los grandes cotos, olvidando no sólo al resto de usuarios del medio ambiente a los que estas actividades pueden llegar a suponer un peligro, sino incluso a la labor cinegética y de control sensato del medio ambiente que se debería potenciar.
El encuentro entre Soriano y Díaz también sirvió para buscar nuevos espacios de colaboración entre ambas entidades, bien a través de los medios que el PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) puede poner directamente a disposición de AEAFMA (como sus cargos públicos o su eurodiputado), bien a través de las relaciones que PCAS mantiene con sus socios políticos en el Congreso, en el Senado o en otras autonomías fuera de las castellanas.