El preacuerdo que firmarán en los próximos días la empresa interesada en la puesta en marcha de la mina de la sierra del Tablado, Magnesitas de Navarra SL, y el alcalde de Borobia, Miguel Modrego, sobre las compensaciones por el proyecto minero no tendrá validez hasta que no sea aprobado en el pleno municipal, de modo que queda supeditado a la decisión de los concejales de la oposición (tres de la Candidatura Independiente de Borobia y la concejala de TIERRA COMUNERA (TC)-PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL), dado que el equipo de Gobierno (del PP) no cuenta con mayoría.
Desde el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL) se reclama a la Junta de Castilla y León, que paralice el proyecto para la explotación del mineral, que afectará a las vertientes aragonesa y castellana de la Sierra del Tablado, dentro del ámbito espacial del Monte Moncayo.
El PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL) es consciente de la necesidad de crear puestos de trabajo, pero no a cualquier precio, además la explotación de este yacimiento supondría hipotecar los recursos de la comarca para generaciones futuras. Desde esta formación castellanista se entiende que si el proyecto sigue adelante se ponen en peligro las ricas reservas de agua subterránea que se almacenan en los acuíferos de la zona del Moncayo y se dejaría sin recursos hídricos a los agricultores, ganaderos y al turismo rural de la zona, así como afectaría a los caudales de los arroyos y ríos que nacen en el entorno del Moncayo. Además, la explotación minera tendría un impacto medio ambiental negativo en un entorno natural privilegiado, ya que hay que recordar que del lado aragonés, la Sierra del Moncayo está declarada Parque Natural.
En caso de la negativa del Ayuntamiento de Borobia el proyecto dependerá de la decisión última de la Junta de Castilla y León que decidirá si la mina se abre o no. En otras ocasiones el Gobierno presidido por Juan Vicente Herrera ya ha primado los intereses económicos sobre los medioambientales, dando paso a proyectos de dudosa legitimidad. Si la Junta considera finalmente el proyecto de utilidad pública, la empresa Magnesitas de Navarra podría llevar a cabo la explotación minera.
Esta formación castellanista, aprovecha además esta ocasión para reclamar a la Junta de Castilla y León que califique como Espacio Natural Protegido a la zona castellana de la Sierra del Moncayo, incluyéndolo en la Red Natura 2000, puesto que en la actualidad carece de cualquier figura de protección, a pesar de contar con espacios ecológicos muy valiosos y singulares como el sabinar de Ciria-Borobia, por donde discurre encañonado el Manubles, un río de la cuenca del Ebro que desemboca en el Jalón. En estos parajes predominan las masas de encinas, sabinas y quejigos; además en las lagunas de Borobia, Ciria y Noviercas hay una gran población de aves de paso, como cigüeñas, grullas y ánades. Y la micología es otra de sus riquezas, con más de 50 especies diferentes de setas.
Borobia es un pueblo de unos 340 habitantes situado en el extremo este de la provincia de Soria, rayando con Zaragoza, en las estribaciones del Sistema Ibérico, separado por un pequeño valle (el Valle del Araviana) del Moncayo. Borobia ya rechazó mediante un referéndum popular estos proyectos «porque supondrían la destrucción de la Sierra del Tablado, cabecera de cuenca del Manubles».
El PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL) es una formación castellanista fruto de la unión de siete partidos políticos independientes, provinciales y regionalistas de la Comunidad de Castilla y León, entre los que se encuentra TIERRA COMUNERA (TC), que cuenta con organización en las nueves provincias de Castilla y León, y con más de trescientos concejales y alcaldes en esta comunidad autónoma, lo cual le convierte en la tercera fuerza política de esta comunidad autónoma castellana.