Se confirmó la retirada de los puntos referentes al aval de 140 millones de euros del orden del día del pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha. Según afirmaba el presidente autonómico, José María Barreda, el objetivo es buscar un acuerdo con el Partido Popular y obtener una solución de consenso. Difícil se presenta el acuerdo, cuando la formación conservadora ya ha abogado por la expropiación de las acciones de aeropuerto. La empresa privada que gestiona el aeródromo, Ciudad Real Aeropuertos, acumula deudas y préstamos por valor de 164 millones de euros. Los castellanistas pensamos que el parón en la concesión no es sino una maniobra para ganar tiempo, ya que al final terminará por concederse, dado el estado ruinoso de la infraestructura. Pero para entonces, la Junta lo presentará como un “mal menor”, echando la culpa al Partido Popular por no haber querido llegar a un acuerdo y haber “obligado” a la autonomía a conceder el aval. Maquillaje y cortinas de humo.
Por todo ello, el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) en Guadalajara afirma:
ü Que la economía de la provincia, en cuanto a recaudación, supone entre el 9,45 y el 11,8% del total de la autonomía. Por tanto, de esos 140 millones de aval, aproximadamente un 10%, esto es, 14 millones de euros, salen directamente de la provincia de Guadalajara. Los arriacenses estamos pagando ese despropósito, y financiando a los amigos del gobierno autonómico.
ü Que el aval, pese a ser una garantía (y no ser necesaria su ejecución si las finanzas van bien), habrá de ser ejecutado irremediablemente dada la deuda acumulada por CR Aeropuertos, que hace inviable cualquier tipo de financiación privada ulterior, y obligará a ejecutar el aval si se quiere salvar el aeropuerto.
ü Que la expropiación de las acciones, como propone el Partido Popular, simplemente haría recaer en la Junta y en los impuestos de todos, de forma directa, las pérdidas millonarias del aeropuerto, año tras año, hasta que logre ser rentable (algo muy difícil teniendo en cuenta dónde está enclavado). La expropiación supondría convertir al aeropuerto en otro saco sin fondo, como es RTVCM, para la autonomía. Gasto, y propaganda.
ü Que el gobierno de Barreda únicamente tiene dos opciones: conceder el aval (y ejecutarlo) o expropiar las acciones (y asumir el coste total de la deuda, 164 millones de euros). En cualquiera de estos casos, la Junta otorgará la ayuda que a otras empresas de Guadalajara negó en su momento, permitiendo que muchos guadalajareños perdieran su puesto de trabajo. Los guadalajareños, con nuestras empresas dejadas a su suerte, mientras se otorgan ayudas millonarias a amigos del gobierno regional, como ya ocurrió cuando hundieron Caja Castilla-La Mancha, entre otras cosas, por refinanciar deuda hasta el último día antes de la intervención, y avalar el ruinoso aeropuerto de Ciudad Real.
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