Castilla nos une

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El riesgo de morir en accidente de tráfico en Burgos es de los más altos de España. (Agosto 2013). (26/08/2013)

Los castellanistas vienen denunciando esta circunstancia dsde hace años, sirva de ejemplo la nota publicada en Noviembre de 2009. http://partidocastellano.org/es/burgos/?iddoc=6393

Reproducimos la noticia publicada en Diario de Burgos en Agosto de 2013.

 

En los ocho primeros meses de 2013 ya ha habido más muertos en accidente de tráfico en la provincia (21) que en todo 2012 (18), un dato que obliga a preguntarse qué pasa este año en las carreteras y a que se preste más atención a estudios como el Atlas de Mortalidad de España, presentado hace unas semanas por la Fundación BBVA y que concluye que Burgos es una de las provincias con mayor riesgo de mortalidad en accidentes de tráfico de España, ya que acumula numerosas zonas con tasas de mortalidad elevadas. Y dentro de la provincia, el municipio de Burgos es uno de los que peor parados salen en este documento estadístico, dado que se concluye que la capital tiene un 20,9% más de riesgo de mortalidad que la media de España para los hombres y un 47,4% más de riesgo que el promedio nacional si quienes circulan en coche son mujeres. Estos datos sitúan a la capital burgalesa, así como a muchos municipios de la provincia, entre los más peligrosos de España para moverse en coche.
En concreto, el último Atlas de Mortalidad de España publicado por la Fundación BBVA determina que «las áreas con riesgo significativamente alto [de mortalidad por lesiones causadas en accidentes de tráfico] se acumulan en Galicia, Burgos, el sudoeste de Cataluña y Fuerteventura». Por el contrario, provincias como Ávila o Madrid se sitúan entre las que menos riesgo tienen. ¿Cómo se llega a estas conclusiones?
El Atlas de Mortalidad de España (que se puede consultar íntegramente en internet, con bastantes datos relativos a cada municipio) lo ha dirigido el responsable del Grupo de Investigación sobre Desigualdades en Salud y de la Red de Condiciones de Empleo de la Universidad Pompeu Fabra, Joan Benach, junto con otro profesor de la misma universidad catalana, José Miguel Martínez, y una veintena de expertos en distintas áreas del conocimiento. Para ello, los investigadores siguieron la propuesta del Área de Vigilancia Epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología del Ministerio de Sanidad sobre las principales causas de muerte en España durante veinte años (1984-2004) y decidieron seleccionar las 17 primeras (entre las cuales se encuentran las muertes por accidente de tráfico), así como su incidencia en función del sexo, de la edad y del municipio. Así, los accidentes son la séptima causa de muerte para los hombres y la decimocuarta para las mujeres en el conjunto español.
Una vez seleccionadas las causas a estudiar, los investigadores se pusieron en contacto con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y con otros registros municipales para obtener los datos relativos a la mortalidad en cada territorio y para cada una de las causas seleccionadas. Uno de los responsables del estudio, Joan Benach, explica en conversación teléfonica que el trabajo consistió en «recolectar toda la información disponible y a partir de ahí hacer cálculos estadísticos para establecer las tasas relativas a cada causa».
En este sentido, y atendiendo exclusivamente a la mortalidad provocada por accidentes de tráfico, Benach explicó que el nivel de riesgo de cada zona se obtiene a partir de sumar el número global de muertos en las carreteras de un determinado municipio y de dividir esta cifra por el número de habitantes de la población en la que se produjo el siniestro. De esta manera, se fueron obteniendo tasas mediante las cuales se pudo hacer una media para el conjunto del país en cada una de las 17 causas y, a partir de ahí, comparar territorios. «Esa es la fortaleza del estudio», apunta Benach, aludiendo a que el hecho de que en este último Atlas de Mortalidad recoja datos comprendidos entre 1984 y 2004 no le resta credibilidad porque permite obtener un mapa muy claro sobre cuáles son las principales desigualdades entre territorios en cuestión de enfermedades y salud y, a partir de ahí, poder elaborar unas determinadas estrategias políticas. A esto, los autores del trabajo añaden que el indicador de mortalidad obtenido es «estable y consistente».
Así, el hecho de que la provincia y el municipio de Burgos aparezcan entre los territorios con mayor riesgo de mortalidad por accidente, tanto para hombres como para mujeres, en un período de veinte años permite al equipo analizar también cuál ha sido la evolución del territorio en ese sentido y concluir que se encuentra entre el 50% de municipios con mejor evolución de España. Sin embargo, tampoco se puede pasar por alto algunos de los datos que el estudio incluye, como, por ejemplo, que el relativo de morir en accidente en el alfoz de Burgos está por encima de la media nacional (situada en 1) para cada uno de los grupos de edad analizados tanto para hombres como para mujeres.

causas. Pero que la evolución sea buena no quita, a juicio de los investigadores, para que quienes tienen la responsabilidad de hacer política analicen cuáles son las causas de que el riesgo de Burgos sea bastante más elevado que el de otras provincias de su entorno. «El mayor riesgo de mortalidad en la zona norte y este del país por lesiones causadas en accidente de tráfico es un hecho, detrás del cual hay unas causas determinadas», afirma Benach a través del teléfono y apuntando que en eso el atlas ya no entra porque no es su cometido.
Sin embargo, hay otros documentos oficiales que sí lo hacen y que están en posesión del Ministerio de Fomento, como organismo responsable de la conservación y seguridad de las calzadas de titularidad estatal. Y algunos de los datos que el propio ministerio ha facilitado despejan de manera considerable el porqué del riesgo de morir en un accidente al cruzar en coche determinados puntos de la provincia. Uno de ellos es el que facilitó Fomento hace poco más de un mes a la asociación de vecinos Nuestro Barrio y que determina que el índice de mortalidad de la N-I es un 31% más elevado que el del conjunto de las carreteras de la red estatal de naturaleza similar: un 2,1 frente al 1,6. En la última década han muerto más de un centenar de personas en este trazado en el que, sin embargo, las probabilidades de sufrir un accidente son menores que en otras nacionales, según datos de Fomento. Sin embargo, en el caso de que el siniestro se produzca, el riesgo de morir es mayor.
Los vecinos de pueblos que tienen que convivir a diario con la N-I llevan años denunciando falta de seguridad en diversos puntos del trayecto. Así, si analizamos, por ejemplo, el riesgo de morir en accidente en Cubo de Bureba, con las posibilidades que da la edición digital del Atlas de Mortalidad, se observa que es un 44,4% más elevado que la media española para los hombres y un 25,7% para las mujeres. Esa misma consulta se puede hacer para cualquiera de los ayuntamientos atravesados por la N-1, o por cualquier otra vía o nudo de carreteras, como es la capital.

Fuente: Gadea G. Ubierna/ Diario de Burgos)

 

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