Castilla nos une

Castilla nos une

¿El tercer mundo?… Aquí cerca.

Y es que, aunque lo más duro de la crisis, nos dicen que ya está superado… las estadísticas, de forma tozuda nos dicen que uno de cada cinco hogares vive por debajo del umbral de pobreza, que en 1.600.000 hogares españoles, todos sus integrantes están en paro, que la cuarta parte de nuestros jóvenes ni estudian ni trabajan, que casi 250.000 dependientes que tienen derecho reconocido a cobrar una prestación, no reciben ni un solo euro… Que seguimos con más de cinco millones de parados, que un millón de españoles, fundamentalmente jóvenes titulados han salido de España durante la crisis para buscar un futuro, quizás definitivo, en otros países.

Pero hoy desde““La Tenada del Común“ no quiero referirme ni a la miseria de los países empobrecidos ni a las bolsas de miseria urbana que nos avergüenzan… Quiero que nos acerquemos a nuestro entorno rural más próximo, donde la miseria que existe, vive escondida bajo una opaca capa de dignidad mal entendida, al estilo de los hidalgos que poblaban las páginas de la literatura de nuestro Siglo de Oro. Porque, como ha denunciado el Partido Castellano (PCAS) estos días, la miseria y el atraso, en las sociedades teóricamente avanzadas del siglo XXI se mide por el grado de disponibilidad a las Nuevas Tecnologías, que diferencian a quienes tienen posibilidad de acceso a las nuevas formas educativas, a la información, al ocio, al desarrollo profesional, al control sanitario, al mundo moderno en suma. Y muy cerca de nosotros, en nuestros pequeños pueblos, en las comarcas rurales de Castilla encontramos las grandes bolsas de excluidos de las Nuevas Tecnologías, el nuevo Tercer Mundo.

Esas “zonas de sombra”, como les denominan las administraciones que debieran garantizarles servicios, albergan a decenas de miles de personas sin posibilidad de conectarse a internet, sin capacidad de tener un acceso digno a la televisión o a la radio, sin poder disfrutar de unos servicios de telefonía móvil mínimamente dignos. Mientras Diputaciones Provinciales y Gobiernos Autónomos, miran hipócritamente hacia otro lado, auténticos cómplices de unas compañías parásitas, que solo invierten donde tienen garantizados suculentos dividendos. Y todos sabemos que sin garantizar la cobertura de calidad suficiente de la recepción de televisión, radio y telefonía móvil, además de acceso a internet, en que todos los núcleos de población, no tendremos las condiciones imprescindibles para que puedan ejercer plenamente sus derechos como ciudadanos y para que determinadas actividades económicas, empresariales o profesionales puedan ejercerse con garantías. La exclusión de las Nuevas Tecnologías que padece la mayor parte de la población rural de las provincias castellanas es hoy en día el principal factor que incentiva la despoblación rural y frena la creación de proyectos de desarrollo socio económico. 175.000 personas carecen por completo de posibilidades de acceder a internet en Castilla (el 35% del total de España, a pesar de representar menos del 20% de la población del Estado) y otras 750.000 cuentan con servicio de internet precario, que funciona ocasionalmente y no alcanza la velocidad de 2 Megas/segundo. El 90% de los núcleos de población con menos de 500 habitantes de provincias como Ávila, Burgos, Cuenca, Guadalajara, León, Palencia, Soria o León se encuentran sin servicio de internet, o este es irregular y sin posibilidades reales de uso profesional. Así mismo, en torno a un millar de municipios castellanos presentan deficiencias graves en la recepción de la señal de telefonía móvil, de la recepción de la televisión digital o de las emisoras de radio y televisión locales y regionales. Como han denunciado los castellanistas, en 2.766 municipios españoles (1.100 de los cuales están en Castilla) la velocidad de acceso a internet no llega a los 10 megas (que ya es un nivel muy por debajo de lo profesional) porque las compañías no han desplegado redes de banda ancha fija. Además una cosa es poder conectarse a la red y otra muy distinta es hacerlo a una velocidad aceptable. En España, el 95% de los usuarios navega hasta 2 Mbps, el 82% hasta 10 Mbps, el 60% hasta 30 Mbps y solo el 58% hasta 100 Mbps. A veces, aun contando con cobertura directa con una compañía, no siempre se puede acceder a todos los servicios ni a la velocidad contratada. Si se vive lejos de la central la velocidad de ADSL obtenida en el hogar puede ser muy baja. No es que no tengan ninguna posibilidad de conectarse, sino que las opciones que les ofrecen son mucho más lentas y, sobre todo, mucho más intermitentes, ya que el cableado del ADSL no llega hasta allí.

Según el último informe de Cobertura de Banda Ancha en España elaborado por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, la tecnología con más cobertura es la UMTS con HSPA (3G), presente en el 99% del territorio. Sin embargo este servicio es muy irregular, especialmente en zonas rurales. Le sigue el ADSL de hasta 2 Mb/s, con un 89% de cobertura, y el ADSL de hasta 10 Mb/s, con el 69% de cobertura. En cuanto a las velocidades, según el informe, el 95% de la población puede disfrutar de velocidades de hasta 2Mb/s, el 82% de hasta 10 Mb/s, el 60% de hasta 30 Mb/s y solo un 58% de hasta 100 Mb/s. Estas velocidades son nominales, en la práctica, la velocidad real ADSL es el 20% de la nominal.

El Partido Castellano recuerda que La Ley General de Telecomunicaciones incorpora en su disposición adicional decimoctava, el objetivo de lograr la universalización del acceso a Internet a 10 Mb/s en 2017 y a 30 Mb/s en 2020, además de conseguir en dicho año que al menos el 50% de los hogares puedan disponer de acceso a servicios de velocidades superiores a 100 Mb/s. La Agenda digital de la Unión Europea también exige para el 2020 el 100% de la población tenga un acceso a la banda ancha con velocidades superiores a 30 M/seg.

Si queremos que nuestro medio Rural y nuestros pequeños pueblos, que comprenden a comarcas enteras, tengan la menor oportunidad de futuro en este competitivo siglo XXI, es urgente e imprescindible que las Diputaciones Provinciales y los Gobiernos Autonómicos de Castilla habiliten un Programa Urgente de implantación de las Nuevas Tecnologías en el medio rural que garantice que todas las localidades habitadas posean internet de velocidad profesional y acceso de calidad a la telefonía móvil, y la señal de televisión y radio.

(Artículo de opinión, de Luis Marcos, publicado en http://burgosconecta.es/blogs/latenadadelcomun/2016/08/13/el-tercer-mundo-aqui-cerca/#more-329)

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