El exconcejal declara ante la juez que la empresa es propiedad de sus hijos e ignora su actividad. Sobre el uso del coche oficial, aseguró que realizó un viaje institucional a Madrid. El exconcejal de Obras y Vías Públicas, Santiago González Braceras, declaró en calidad de imputado ante el Juzgado de Instrucción Número 1 por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, estafa y tráfico de influencias tras la denuncia presentada el pasado mes de marzo por el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) ante el Juzgado de Guardia.
La jueza le tomó declaración dentro de las diligencias previas que se siguen por el presunto uso irregular de los vehículos oficiales del Ayuntamiento para asuntos particulares, la desaparición del libro de registros que incluía la relación de usuarios y destinos de estos vehículos, la subcontratación de empresas vinculadas a familiares por parte de otras que recibían contratos de la concejalía que dirigía, su intervención en las comisiones y órganos que decidieron aprobar esos contratos, la realización de obras por cauces no estipulados en la ley y el presunto uso de información privilegiada para la adquisición de bienes inmuebles y su posterior enajenación.
González Braceras llegó al edificio de los Juzgados de Reyes Católicos diez minutos antes de la hora fijada para su declaración, acompañado por su abogado, Diego Quintanilla, con semblante tranquilo y a preguntas de los periodistas dijo «estar bien». Tras hora y media en la sala, salió por la puerta principal sin querer hacer declaraciones.
El abogado y Presidente Provincial del PCAS, Juan Carlos García, que ejerce la acusación particular, señaló al término de la comparecencia, que Braceras respondió de forma «vaga» a las preguntas de la juez y el fiscal y aseguró «no recordar» si la empresa Gopasa, antes de pasar a manos de hijos, tenía como titular a su mujer, con la que está casado en régimen de gananciales. También aseguró desconocer si Gopasa se benefició de subcontratas de empresas que contrataban con el Ayuntamiento. «Ha dicho que no tiene nada que ver y que no sabía si subcontrataba con el Ayuntamiento. También aseguró que sus hijos pusieron a su mujer en la empresa por ponerla», indicó García.
Sobre el uso del coche oficial, el exconcejal ha reconocido que hizo un viaje a Madrid para visitar una empresa y que, como el conductor se pasaba de horas extras, le mandaron volver a Burgos, y al día siguiente regreso a buscarles a él y a Ángel Ibáñez, que le acompañó en la visita. «Ha dicho que se trató de un viaje institucional».
En cuanto a la documentación de registro de usuarios de los vehículo oficiales municipales, el exconcejal, y siempre según la versión del abogado de la acusación, dijo que había libretas en las que se anotaban los viajes y que el anterior alcalde, Juan Carlos Aparicio, le dijo que solo las guardara un año.
El PCAS pedirá que se practiquen más pruebas, una vez que accedan al expediente completo, y solicitarán más comparecencias de técnicos, políticos, así como información a Hacienda y al Registro Mercantil para conocer la titularidad exacta de Gopasa.
González Braceras presentó su dimisión en febrero alegando razones de salud, pero reconociendo que había cometido errores por los que pidió perdón.
(Fuente: modificado C.M. / Diario de Burgos).
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