Los concejales de Tierra Comunera (TC) en el Ayto. de Cerezo de Río Tirón (Burgos) reclaman al alcalde todo el expediente municipal relativo a la poda de chopos. (Febrero 2008). . (22/02/2008)

El grupo municipal de Tierra Comunera en el Ayuntamiento de Cerezo de Río Tirón, integrado por los concejales Carlos Riaño y José Luis Mendoza, considera que la gestión del alcalde «no ha sido clara y transparente» en el proceso administrativo para podar la chopera existente junto al campo de fútbol y piscinas, en la ribera del río Tirón, y que venían utilizando los vecinos como lugar de encuentro y merendero.

«La gravedad no solo radica en el hecho en sí, sino en la forma en la que ha actuado el alcalde, ya que sin acuerdo de Pleno, sin información a los concejales, en una decisión personal, como si de sus bienes se tratara y sin valorar para nada el impacto medioambiental, ecológico y estético», manifiestan los concejales de TC en una nota de prensa en la que también aseguran que con esta actuación «se han herido los sentimientos de un pueblo que de la noche a la mañana ha visto expoliado parte de su patrimonio natural».

Los concejales comuneros, tras señalar que quieren «evitar cualquier actitud de enfrentamiento», consideran que por una «cuestión de responsabilidad» se ven en la obligación de llevar a cabo cuantas actuaciones consideren oportunas para «la total aclaración de tan desafortunada actuación».

Los concejales de TC señalan que son conscientes de que los chopos, con treinta años de vida, acarreaban «algún riesgo de desprendimiento de ramas con el consiguiente peligro para la personas y es posible que desde tiempo atrás debiera haberse actuado para evitar ese riesgo, aunque hasta la fecha no se ha significado accidente alguno», pero consideran que una intervención proporcionada a ese riesgo hubiera sido «dejar las primeras horquillas de los árboles, a ocho metros de altura, y este mismo año hubiésemos tenido sombra».

El grupo municipal de TC señala que la medida adoptada por el alcalde ha causado «sorpresa, estupor e indignación porque en dos días una chopera de más de cien árboles ha sido devorada por la sierra mecánica, dejando troncos de cuatro metros cual estatuas mutiladas y decapitadas», y señalan que también los sauces llorones y otros árboles de la zona han sido podados del igual forma.

Finalmente, los concejales de TC recuerdan que cuando han preguntado al alcalde sobre esta actuación y con quien había consultado para tomarla, «la respuesta fue que con la gente», indican.

El alcalde, Raúl Sobrino, en declaraciones a DB, en su día manifestó que la intervención realizada era la más apropiada para que no se produzca ninguna desgracia personal y que se había llevado a cabo con todas las autorizaciones necesarias en estos casos.