Castilla nos une

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LOS ÚLTIMOS DATOS CONFIRMAN QUE CASTILLA ES LA NACIONALIDAD MÁS ENVEJECIDA DE EUROPA. (Noviembre’2002). . (17/11/2002)

Las estadísticas generadas por los diferentes Servicios Sociales del Estado Español, marcan una senda irreversible de envejecimiento para las Comunidades Autónomas Castellanas, especialmente grave para sus comarcas rurales. Así, las comunidades castellanas prosiguen con el triste privilegio de ser los territorios más envejecidos en el conjunto de las nacionalidades que componen la Unión Europea; a comienzos del año 2002, casi 1.700.000 ciudadanos castellanos, del total de más de diez millones residentes en Madrid, Cantabria, La Rioja, Castilla-León y Castilla-La Mancha, superaban los 65 años, lo cual ofrece una tasa total de envejecimiento del 16,5%; la tasa de envejecimiento media en el Estado Español (el de mayor porcentaje de mayores de los 15 de la Unión Europea) es del 15,6%. Por comunidades autónomas, los resultados marcan un horizonte más joven para la comunidad uniprovincial madrileña, que cuenta con un porcentaje de mayores de 65 años del 13,7%. Las otras cuatro comunidades castellanas presentan un envejecimiento manifiestamente superior a la media española; así Cantabria tiene un porcentaje de mayores del 17,6%, La Rioja del 17,9%, Castilla-La Mancha del 18,6% y Castilla-León del 20,4%, siendo este territorio el más envejecido de las comunidades del Estado, con unas previsiones realmente espeluznantes, puesto que se calcula que en sólo 3 años, -para el 2005-, los mayores de 65 años en Castilla y León serán el 21,9%. Del resto de las comunidades españolas, sólo Aragón (20,1% de mayores), Asturias (19,5% de mayores) y Galicia (18,3% de mayores) supera la tasa de envejecimiento del 18% de mayores de 65 años, configurando al centro y noroeste peninsular como los territorios más castigados demográficamente por la crisis de natalidad, por la emigración y por el envejecimiento. Seis comunidades españolas, además de Ceuta y Melilla, presentan tasas de envejecimiento inferiores a la media estatal; son el País Vasco (15,3% de mayores), Valencia (15,3% de mayores), Baleares (14,8% de mayores), Murcia (13,6% de mayores), Andalucía (13,1% de mayores) y Canarias (10,4% de mayores). De las diecisiete provincias castellanas, son Soria y Zamora las más envejecidas, con una tasa de mayores de 65 años que se acerca al 25,5%. Si en el conjunto de Castilla los datos son alarmantes, la situación del medio rural castellano es especialmente grave, pues los datos referidos a las localidades inferiores a los 10.000 habitantes, el porcentaje de mayores rural de Castilla es del 50%. Existen comarcas castellanas enteras, vinculadas a las zonas montañosas del Sistema Ibérico, de la Cordillera Cantábrica y de los Montes de León, con tasas de envejecimiento situadas entre el 60 y el 80%, con densidades de población comprendidas entre los 2 y los 4 habitantes por kilómetro cuadrado; sus posibilidades de desarrollo endógeno –sin ayuda exterior- son prácticamente nulas. La crisis demográfica castellana, acumulada durante todo el siglo XX, por la pasividad de los gobiernos españoles y sus políticas anticastellanas, es contemplada con indiferencia por los partidos centralistas PP y PSOE. Sólo la actuación decidida de los castellanistas, con propuestas orientadas a fijar la población en el medio rural, a frenar la emigración, a las ayudas a las jóvenes familias, y a la creación de alternativas de desarrollo social y económico, podrá quebrar la espiral del envejecimiento y de la despoblación en Castilla. El incremento de la tasa de mayores, provoca en la sociedad, un crecimiento de los gastos sociales y sanitarios, al tiempo que se disminuye el porcentaje de población activa, en edad para trabajar y producir riqueza. Castilla necesita diseñar políticas de desarrollo económico, basadas en nuestras materias primas y producciones, para garantizar la calidad de vida de nuestros mayores. Así mismo es urgente, incorporar las aportaciones que nuestros mayores, aprovechando su experiencia, pueden realizar para el mejor funcionamiento de nuestra sociedad.

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