Esta ciudad que es Villa y que presenta
Siglos desde la prehistoria a nuestros días,
Tan sólo fue enclave pequeño en lejanías
A las eras romana y visigoda en que se inventa
Crece la población musulmana junto a un castillo en cercanías,
Indicando ser Magrit o Magerit nombre que alienta.
Un lugar que Alfonso VI de Castilla orienta
Desde el once a ser villa de gentes cristianas, moras y judías.
A finales del XII, representada ya en las Cortes de Castilla.
Después se alzó con los cumuneros contra Carlos V esta villa.
Que en 1561 sería alzada a capital de toda la Monarquía,
Único periodo 1601-1606 en que Valladolid lo sería.
Es el Alcázar Real, donde luego esté el Palacio el centro
Supremo del Imperio Hispano, su burocrático adentro.
Vendrá luego el XVIII, el auge artístico y urbano.
Incendiado el Alcázar, Palacio, fuentes, puertas alzan su plano.
Llegó con el XIX el auge de la burguesía, ensanches, desamortizaciones,
Los abastecimientos de aguas y los ferrocarriles, la bolsa, las acciones…
Al siglo XX se acerca su población al millón de habitantes,
Y que crezcan barrios obreros y otros barrios elegantes.
Quiero no hablar aquí de guerras, fanatismos, paseos, muertes
Uno y otro bando practicaron demasiado con “desafectos a su Régimen”.
En cambio quiero hablar, sí, de la Transición de los setenta
Periodo en que la luz vuelve a brillar y la esperanza asienta.
Recuerdo después que hubo una “Movida Cultural”
En la que la ciudad hervía de forma que nada parecía igual.
Será después una urbe modernizada que creciente
En torno a rascacielos su futuro asiente.
Notable urbe siempre, notable gente,
Tan amplia, tan abundosa y de tanto ambiente.
A ti el futuro llegue y te sea eterno siempre, grato y sonriente.
Juan Pablo Mañueco 28-2-16