La Junta de Castilla y León ha decido suprimir las guardias entre las 22 horas hasta las 8 de la mañana del día siguiente en 16 Puntos de Atención Continuada de la Comunidad Autónoma a partir del próximo 1 de octubre. En Burgos los centros afectados serán los de Oña y Pradoluengo. Este cierre supondrá alejar de un servicio esencial como es el sanitario a unos 1.300 habitantes en Oña, y en el caso de Pradoluengo a 1.700.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) apoya todas las movilizaciones que busquen el mantenimiento de este servicio esencial, como la que se celebrará en Oña el próximo fin de semana.
Para los castellanistas, «este puede ser el primer paso para la supresión total de estos centros. La Junta parece estar buscando la aniquilación del mundo rural y sus habitantes, que cada día se despiertan con la supresión de un nuevo servicio en su entorno próximo», manifestó el PCAS.
Con esta medida, se deja sin garantía de asistencia sanitaria de urgencia a importantes zonas rurales de la provincia de Burgos. Una población muy envejecida y, en muchas ocasiones, de baja renta, que no dispone de transporte propio para desplazarse a los centros de salud o al hospital más cercano, en decenas de ocasiones para atender una urgencia habrá que recorrer una de hora en coche.»Además, con medidas de este tipo, se aumenta la asignación de pacientes sobre el personal sanitario de guardia y, lógicamente y como consecuencia, se disminuye su disponibilidad».
Las sucesivas reformas y recortes están convirtiendo a la ciudadanía del medio rural en habitantes de segunda, más si se tiene en cuenta que otros recortes de servicio público, como son el acceso al transporte, la educación o la justicia. Los grandes partidos están haciendo recaer sobre las gentes de nuestros pueblos, la crudeza de la crisis, con más intensidad que sobre el resto de la población. El medio rural soporta el mayor peso del ajuste de la crisis, lo que es injusto socialmente y nada equitativo.
Una vez más el PP no ha respetado sus compromiso con el medio rural de Castilla y León,» las buenas intenciones sobre nuestros pueblos se quedan en mera palabrería, sin presupuestos ni acciones claras de desarrollo».
El ahorro que pretende la Junta será mínimo, los consultorios médicos de Oña y Pradoluengo, se financiaron en su día por los propios ayuntamientos, que en la actualidad costean además todos los gastos de mantenimiento. Estos centros atienden no sólo a la población local, si no a la vez prestan un importante servicio a los pueblos de la zona. Recordemos la dispersión geográfica entre los pueblos de nuestra provincia, la elevada edad media de sus habitantes o las malas comunicaciones entre ellos.
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