El PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos), ante la agudización de la crisis económica en el Ayuntamiento de Burgos propiciada por años de derroche y mala gestión, cuyo máximo exponente es la ejecución de obras innecesarias, y que está provocando entre otros efectos un importante número de impagos a los proveedores del Ayuntamiento, reclama que el Plan de Ajuste Municipal que el Ayuntamiento de Burgos debe acometer como exigencia del Gobierno Central, en contrapartida por el crédito de 23 millones de euros para el pago de algunas facturas reclamadas por los proveedores del Consistorio burgalés, incluya la eliminación de todo el personal de confianza y los cargos de libre designación del Ayuntamiento de Burgos, lo que implicaría una reducción de 2 millones de euros, y cuyas funciones podrían ser realizadas sin la menos dificultad por el personal funcionario y laboral del consistorio burgalés.
Los castellanistas burgaleses insisten en articular un Plan que permita reducir de manera significativa el gasto innecesario del Consistorio, para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de las cuentas municipales en Burgos en el futuro, pero centrando el gasto en las inversiones productivas, en las actividades que dinamicen el empleo y la actividad económica en la sociedad burgalesa, y cumpliendo satisfactoriamente con la prestación de servicios municipales, una de las principales demandas de la sociedad burgalesa.
Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se propone por tanto, la eliminación de las partidas destinadas a personal de confianza, asesores, puestos de libre designación (sólo esta partida supone 2 millones de euros anuales), así como una reducción del 25% en los emolumentos percibidos por los 27 concejales y los representantes políticos en los diferentes órganos municipales.
Los castellanistas burgaleses también solicitan la reducción del número de los Concejales con dedicación exclusiva (ocho junto al alcalde). Por una parte, los del equipo de Gobierno pues no ocupan las concejalías de mayor responsabilidad -ni Foronda (Hacienda), Blasco (Desarrollo Económico e Industrial y Medio Ambiente) ni Ibáñez, (vicealcalde, portavoz y titular de Fomento) tienen dedicación exclusiva- y por otra parte, las dos concejalas «liberadas» del PSOE, que a la hora de repartirse «el pastel económico» municipal si se ponen de acuerdo con el PP.
Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS), son urgentes muchas más medidas de austeridad en el consistorio burgalés, pero consideran que el gobierno municipal que dirige Lacalle no puede reclamar a la ciudadanía austeridad, subida de tasas e impuestos municipales, o recortes en la prestación de los servicios municipales, mientras los privilegiados ediles del Ayuntamiento de Burgos y los numerosos Cargos de Libre Designación, elegidos a dedo por criterios políticos y no por razones técnicas o laborales, continúan disfrutando, sin recorte alguno, de prebendas y retribuciones muy alejadas del burgalés medio.
Por último los castellanistas proponen realizar un análisis estructural de la plantilla municipal, detectando aquellas secciones donde se producirá una demanda de personal en los próximos años, y aquellas otras donde se evidencien excedentes de personal, promoviendo la formación del personal del Ayuntamiento para incentivar su traslado desde las áreas excedentes a las demandantes de personal.
http://