Castilla nos une

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PCAS-MADRID Y LA REFORMA LABORAL. (Septiembre 2010).. (30/09/2010)

También en los últimos tiempos la mayoría de los medios de comunicación, incluso políticos como Manuel Conthe (presidente de la CNMV del partido socialista hasta abril de 2007), coinciden en que los obispos son de derechas y los sindicalistas de izquierdas.

Cambios  de calado con gran repercusión en los servicios que se prestan a los ciudadanos como la Sanidad en Madrid y la organización en Distrito Único promovido por su presidenta Esperanza Aguirre, responden más a una intención de disminuir liberados sindicales que a un verdadero interés por mejorar la Sanidad de los Madrileños. Con estas premisas falsas tan infantiles o torticeras es imposible llegar a una reforma laboral inteligente y beneficiosa para todos.

Sabemos que los sindicatos no representan a los trabajadores, así como la CEOE no representa a los empresarios.  El 80% de los trabajadores en España son, o bien autónomos, o trabajan en la pequeña y mediana empresa que no tiene sindicatos, y que por lo tanto sus empresarios no están representados en la CEOE,  aunque  son los que verdaderamente están sufriendo la destrucción de más de 130.000 empresas y más de un 20% de parados en la actual crisis, y entre los  jóvenes un 40%.

Con estos mimbres tan mezquinos, el gobierno ha pecado de negligente y ha dejado la negociación de la necesaria reforma laboral a organizaciones sin la representatividad suficiente que piensan, como demuestran sus videos de Chiquilicuatre, que los empresarios son de derechas, dictadores, acosadores sexuales y explotadores de los trabajadores. Seguro que el supuesto representante de los empresarios en este diálogo de sordos, también piensa que los trabajadores son por naturaleza vagos y pretenden vivir del empresario sin trabajar o bien de subsidios públicos. Con esas premisas de partida la negociación laboral está condenada al fracaso

El Partido Castellano de Madrid (PCASm) cree que las verdaderas premisas de partida que pueden ayudar a alcanzar una solución justa, sostenible y duradera han de ser las siguientes:

1)     Un empresario (“y trabajador”)  es un emprendedor, que arriesga y dedica gran parte de su vida a crear una organización innovadora, capaz de producir en un área de interés o en la que el empresario tiene experiencia. Para ello contratará trabajadores  con gran satisfacción y siempre verá como algo triste y como un fracaso de su propia empresa tener que prescindir de alguno de ellos.

 

2)     Un trabajador (“también emprendedor”)  ante cualquier tarea encomendada dará lo mejor de sí mismo, y pondrá en práctica todos sus conocimientos para dar el máximo de calidad en cada empresa cuyo presente y futuro comparte sin que ello signifique renuncia a su vida familiar que ha de ser conciliada con la ayuda no solo del empresario sino del estado al que todos, trabajadores y empresarios, contribuimos con nuestros impuestos.

 

3)     El gobierno no debe cargar en las espaldas de los empresarios todos los costes relacionados con los derechos de los trabajadores, o de personas con discapacidad, o del resto de la políticas a las que se fuerza a las empresas de forma que las que lo incumplan, o a las empresas más fraudulentas se vean con ventaja competitiva en el mercado respecto a las mejores empresas.  El gobierno, tampoco puede dejar a los trabajadores a la suerte de empresarios explotadores y especuladores, que no crean riqueza a largo plazo, sobre los que no tiene ningún control

 

4)     La relación laboral trabajador-empresa, no puede ser una relación eterna  más parecida a la esclavitud, sino que ha de ser una relación fructífera de colaboración mutua que ha de darse siempre que sea necesario, en momentos puntuales, o en periodos más largos bajo unas circunstancias siempre cambiantes.

 

5)     El trabajador ha de ir consiguiendo cada vez más derechos y estabilidad laboral para mejor conciliar su vida familiar y/o de ocio, sin que ello signifique ligarse a una sola empresa para el resto de su vida, y pueda cambiar libremente sin perder derechos.

 

6)     Los sindicatos han de ser el verdadero instrumento de defensa de los derechos de los trabajadores en cualquier ámbito de la sociedad y no sólo entre los trabajadores de Administraciones Públicas o de grandes empresas. Para ello han de demostrar absoluta independencia del gobierno y de la dirección de las empresas si sus presupuestos se nutren tan solo de las cuotas voluntarias de sus afiliados

 

Por lo tanto el catálogo de propuestas para una reforma laboral avanzada sería el siguiente:

1.- Relación laboral: El trabajador y el empresario desde el primer día en el que comienza la relación laboral, contribuyen a un fondo del trabajador (similar al modelo austriaco) que forma parte de su posible indemnización si esta relación laboral concluye, o en cualquier caso para su jubilación al final de su vida laboral que desde la Agrupación de Madrid del Partido Castellano se propone sigua como ahora a los 65 años, con posibilidad de prórrogas voluntarias también de mutuo acuerdo.

2.- Flexibilidad: Esto permitiría al trabajador una total flexibilidad de cambio sin perder sus derechos, trabajando en empresas y organizaciones en las que mejor se adapten sus cualidades e intereses.

3.- Mejor adaptación al puesto: El empresario podrá contar siempre con los trabajadores cuyas cualidades mejor se adapten a los objetivos de la empresa y a las necesidades del momento y permitirá un gran dinamismo ante los cambios del mercado y la situación económica.

4.- Formación continua: También la formación se ha de decidir en primera instancia por parte del trabajador pensando en su futuro profesional en esta u otra empresa, por lo que los fondos dedicados a formación de los trabajadores en lugar de a los sindicatos se han de asignar directamente a los trabajadores con cheques formación o becas que permitan escoger libremente su propia formación como profesional. De la misma forma las empresas podrán complementar dicha formación junto al trabajador o bien abordarla en solitario si no hay acuerdo según los intereses de las empresas que estarán apoyadas por el gobierno con exenciones fiscales según el gasto realizado.

5.- Igualdad de Derechos: Los autónomos pueden acceder a los mismos servicios si aportan ambas contribuciones, la del trabajador y la del empresario, de forma que sus derechos comienzan a igualarse a los trabajadores asalariados.

6.- Las bajas laborales: seguirán siendo asumidas proporcionalmente por trabajador, empresa y administración, de forma que el trabajador tenga cobertura económica durante el periodo de baja pero a ninguno le interese que esa situación se prorrogue mucho tiempo (el empresario seguirá teniendo el coste de empresa aunque no pueda contar con el trabajador, el cual cobrará menos que estando en activo, ya que tampoco tiene los gastos de traslado y demás relacionado con ir a trabajar, y la administración se hará cargo del sueldo disminuido del trabajador).  También puede estudiarse el uso del fondo de indemnización generado por el trabajador.

Esta Reforma Laboral propuesta por el Partido Castellano de Madrid (PCASm) ha de ser imprescindiblemente una reforma de consenso entre los verdaderos representantes de los trabajadores, empresarios y administración, y es la única reforma laboral que puede sacarnos de la situación económica actual.

También en los últimos tiempos la mayoría de los medios de comunicación, incluso políticos como Manuel Conthe (presidente de la CNMV del partido socialista hasta abril de 2007), coinciden en que los obispos son de derechas y los sindicalistas de izquierdas.

Cambios  de calado con gran repercusión en los servicios que se prestan a los ciudadanos como la Sanidad en Madrid y la organización en Distrito Único promovido por su presidenta Esperanza Aguirre, responden más a una intención de disminuir liberados sindicales que a un verdadero interés por mejorar la Sanidad de los Madrileños. Con estas premisas falsas tan infantiles o torticeras es imposible llegar a una reforma laboral inteligente y beneficiosa para todos.

Sabemos que los sindicatos no representan a los trabajadores, así como la CEOE no representa a los empresarios.  El 80% de los trabajadores en España son, o bien autónomos, o trabajan en la pequeña y mediana empresa que no tiene sindicatos, y que por lo tanto sus empresarios no están representados en la CEOE,  aunque  son los que verdaderamente están sufriendo la destrucción de más de 130.000 empresas y más de un 20% de parados en la actual crisis, y entre los  jóvenes un 40%.

Con estos mimbres tan mezquinos, el gobierno ha pecado de negligente y ha dejado la negociación de la necesaria reforma laboral a organizaciones sin la representatividad suficiente que piensan, como demuestran sus videos de Chiquilicuatre, que los empresarios son de derechas, dictadores, acosadores sexuales y explotadores de los trabajadores. Seguro que el supuesto representante de los empresarios en este diálogo de sordos, también piensa que los trabajadores son por naturaleza vagos y pretenden vivir del empresario sin trabajar o bien de subsidios públicos. Con esas premisas de partida la negociación laboral está condenada al fracaso

El Partido Castellano de Madrid (PCASm) cree que las verdaderas premisas de partida que pueden ayudar a alcanzar una solución justa, sostenible y duradera han de ser las siguientes:

1)     Un empresario (“y trabajador”)  es un emprendedor, que arriesga y dedica gran parte de su vida a crear una organización innovadora, capaz de producir en un área de interés o en la que el empresario tiene experiencia. Para ello contratará trabajadores  con gran satisfacción y siempre verá como algo triste y como un fracaso de su propia empresa tener que prescindir de alguno de ellos.

 

2)     Un trabajador (“también emprendedor”)  ante cualquier tarea encomendada dará lo mejor de sí mismo, y pondrá en práctica todos sus conocimientos para dar el máximo de calidad en cada empresa cuyo presente y futuro comparte sin que ello signifique renuncia a su vida familiar que ha de ser conciliada con la ayuda no solo del empresario sino del estado al que todos, trabajadores y empresarios, contribuimos con nuestros impuestos.

 

3)     El gobierno no debe cargar en las espaldas de los empresarios todos los costes relacionados con los derechos de los trabajadores, o de personas con discapacidad, o del resto de la políticas a las que se fuerza a las empresas de forma que las que lo incumplan, o a las empresas más fraudulentas se vean con ventaja competitiva en el mercado respecto a las mejores empresas.  El gobierno, tampoco puede dejar a los trabajadores a la suerte de empresarios explotadores y especuladores, que no crean riqueza a largo plazo, sobre los que no tiene ningún control

 

4)     La relación laboral trabajador-empresa, no puede ser una relación eterna  más parecida a la esclavitud, sino que ha de ser una relación fructífera de colaboración mutua que ha de darse siempre que sea necesario, en momentos puntuales, o en periodos más largos bajo unas circunstancias siempre cambiantes.

 

5)     El trabajador ha de ir consiguiendo cada vez más derechos y estabilidad laboral para mejor conciliar su vida familiar y/o de ocio, sin que ello signifique ligarse a una sola empresa para el resto de su vida, y pueda cambiar libremente sin perder derechos.

 

6)     Los sindicatos han de ser el verdadero instrumento de defensa de los derechos de los trabajadores en cualquier ámbito de la sociedad y no sólo entre los trabajadores de Administraciones Públicas o de grandes empresas. Para ello han de demostrar absoluta independencia del gobierno y de la dirección de las empresas si sus presupuestos se nutren tan solo de las cuotas voluntarias de sus afiliados

 

Por lo tanto el catálogo de propuestas para una reforma laboral avanzada sería el siguiente:

1.- Relación laboral: El trabajador y el empresario desde el primer día en el que comienza la relación laboral, contribuyen a un fondo del trabajador (similar al modelo austriaco) que forma parte de su posible indemnización si esta relación laboral concluye, o en cualquier caso para su jubilación al final de su vida laboral que desde la Agrupación de Madrid del Partido Castellano se propone sigua como ahora a los 65 años, con posibilidad de prórrogas voluntarias también de mutuo acuerdo.

2.- Flexibilidad: Esto permitiría al trabajador una total flexibilidad de cambio sin perder sus derechos, trabajando en empresas y organizaciones en las que mejor se adapten sus cualidades e intereses.

3.- Mejor adaptación al puesto: El empresario podrá contar siempre con los trabajadores cuyas cualidades mejor se adapten a los objetivos de la empresa y a las necesidades del momento y permitirá un gran dinamismo ante los cambios del mercado y la situación económica.

4.- Formación continua: También la formación se ha de decidir en primera instancia por parte del trabajador pensando en su futuro profesional en esta u otra empresa, por lo que los fondos dedicados a formación de los trabajadores en lugar de a los sindicatos se han de asignar directamente a los trabajadores con cheques formación o becas que permitan escoger libremente su propia formación como profesional. De la misma forma las empresas podrán complementar dicha formación junto al trabajador o bien abordarla en solitario si no hay acuerdo según los intereses de las empresas que estarán apoyadas por el gobierno con exenciones fiscales según el gasto realizado.

5.- Igualdad de Derechos: Los autónomos pueden acceder a los mismos servicios si aportan ambas contribuciones, la del trabajador y la del empresario, de forma que sus derechos comienzan a igualarse a los trabajadores asalariados.

6.- Las bajas laborales: seguirán siendo asumidas proporcionalmente por trabajador, empresa y administración, de forma que el trabajador tenga cobertura económica durante el periodo de baja pero a ninguno le interese que esa situación se prorrogue mucho tiempo (el empresario seguirá teniendo el coste de empresa aunque no pueda contar con el trabajador, el cual cobrará menos que estando en activo, ya que tampoco tiene los gastos de traslado y demás relacionado con ir a trabajar, y la administración se hará cargo del sueldo disminuido del trabajador).  También puede estudiarse el uso del fondo de indemnización generado por el trabajador.

Esta Reforma Laboral propuesta por el Partido Castellano de Madrid (PCASm) ha de ser imprescindiblemente una reforma de consenso entre los verdaderos representantes de los trabajadores, empresarios y administración, y es la única reforma laboral que puede sacarnos de la situación económica actual.

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