El castellanismo ha sido siempre contrario a la figura de las diputaciones provinciales, por haber sido parte de un modelo de gestión territorial ineficiente, propicio para el clientelismo político, el cobro de favores y el caciquismo, además de favorecer un centralismo en torno a la capital provincial. La mejor prueba de esto último es la sistemática designación de políticos capitalinos y vinculados al Ayuntamiento de Palencia como presidentes de la institución provincial.
Frente a esta realidad, la eliminación de las diputaciones nos parecería positiva, de no ser porque el acuerdo PSOE-C“s adolece de cualquier alternativa de ordenación territorial, condenando a los pequeños pueblos a la desaparición pura y dura. Frente al centralismo provincialista del PP y a la política exterminadora del medio rural del tándem PSOE-Ciudadanos, el Partido Castellano (PCAS) en Palencia propone la institucionalización de la comarca en la provincia de Palencia, creando consejos comarcales a imagen del existente en El Bierzo.
Dichos consejos, junto con las mancomunidades de municipios y los ayuntamientos, asumirían todas las competencias de régimen local que ahora ejercen las diputaciones. Desde el Partido Castellano (PCAS) creemos necesario reabrir el debate sobre la comarcalización en Palencia que ya inició en la década pasada el castellanismo a través de Tierra Comunera, proponiendo una ordenación comarcal que diese reconocimiento institucional al menos a los cuatro grandes espacios geográficos de nuestra provincia: Tierra de Campos, Cerrato, Páramos-Valles y Montaña palentina. Nuestras comarcas no pueden esperar por más tiempo su reconocimiento oficial. Solamente éste podrá salvarles de su actual situación languideciente y desesperanzada.