La Junta Comunera Nacional de TIERRA COMUNERA-PARTIDO NACIONALISTA CASTELLANO (TC-PNC), ante el gran incremento en el número de incendios y en la superficie quemada durante este año en las comunidades castellanas de Castilla y León y Castilla-La Mancha, comparándolos con años anteriores, acusa a los responsables políticos en Burgos de la Junta de Castilla y León y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de inoperancia y falta de eficacia para el cumplimiento de sus funciones contra incendios. Según los datos que obran en poder de TIERRA COMUNERA (TC-PNC), los últimos días del mes de Julio y los primeros de Agosto de este año 2003, están siendo especialmente graves, produciéndose extensos incendios forestales que han afectado a amplias zonas arboladas, áreas urbanizadas y pobladas, así como a valiosos espacios naturales castellanos.
A lo largo del mes de Julio y los primeros días de Agosto, han ardido en ambas comunidades castellanas cerca de 15.000 hectáreas de superficie arbolada, lo cual se acerca a las 20.000 ha. de superficie quemada en todo el periodo 2000 (13.758 ha. quemadas en Castilla y León y 6.241 ha. en Castilla-La Mancha; que en total representaron el 20% del conjunto del Estado). En la zona de Cebreros (Ávila) y afectando a una importante superficie de la Comunidad de Madrid, han sido pasto de las llamas más de 1.500 ha. De bosque conífero, característico de los ecosistemas del Sistema Central; así mismo, en Castilla y León, cabe destacar los incendios de Camarzana de Tera (Zamora) que ha afectado a más de 30 ha. de arbolado y el de Mata de Cuellar (Segovia), que ha quemado una superficie cercana a las 150 ha.Especial gravedad han tenido los dos pavorosos incendios que se han originado estos días en Castilla-La Mancha; así en Buendía (afectando a más de 2.000 ha. de los sistemas limítrofes entre las provincias de Guadalajara y Cuenca) ha habido que desalojar varias urbanizaciones. Por otro lado, el incendio de Saceruela (Ciudad Real), ha afectado a más de 7.000 ha. de terrenos, obligando a desalojar a cientos de vecinos en las poblaciones de Gargantiel y Fontanosas, afectando a miles de olivos que fueron pasto de las llamas, y a fincas incluidas dentro de la ZEPA (zona de especial protección de aves) de la Sierra de los Canalizos una de las principales reservas de buitre negro de Europa.
En opinión de los nacionalistas castellanos, la campaña contra incendios, correspondiente al presente año 2003 en Castilla y León y Castilla-La Mancha, lleva camino de convertirse en la peor de los últimos quince años, pues probablemente se superen las 20.000 hectáreas de terrenos quemados, fruto de la imprevisión de unas administraciones, gobernadas por el PP y el PSOE, que no han adoptado dispositivos especiales ante un año, que desde hace varios meses se evidencia como el más seco y más caluroso de las últimas décadas, lo cual se une a un pasado invierno especialmente lluvioso, que ha favorecido la proliferación de vegetación y matorral en nuestros bosques y campos. Del mismo modo, los castellanistas critican que los gobiernos regionales citados, aún no hayan puesto en funcionamiento las medidas contempladas en el Convenio de Colaboración en materia de extinción de incendios forestales entre las Comunidades Autónomas de Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha, aprobado en noviembre de 1996, y que aún no ha sido puesto en funcionamiento.
Estas catástrofes medioambientales, que son los incendios forestales, provocan daños irreversibles en los ecosistemas castellanos, acelerando los fenómenos de erosión y desertización, afectando las poblaciones de especies protegidas, contaminando la atmósfera y potenciando el cambio climático y la sequía.Esta formación castellanista, urge a los responsables de la Junta de Castilla y León y de Castilla-La Mancha, a que intensifiquen las medidas antiincendios, con la adopción de las siguientes medidas: