La Agrupación Provincial en Burgos de TIERRA COMUNERA (TC) ante el traslado del Fondo Bibliográfico Histórico de la Biblioteca Pública de Burgos a Valladolid, quiere denunciar ante la opinión pública burgalesa este expolio del patrimonio histórico bibliográfico burgalés, al tiempo que reclama de forma inmediata la restitución de estos fondos bibliográficos patrimoniales burgaleses a nuestra ciudad.
Esta formación castellanista quiere manifestar su más enérgica oposición al traslado de 11.800 volúmenes, de la Biblioteca Pública de Burgos, fundamentalmente de los XVI, XVII y XVIII, pero en algunos casos anteriores que conformaban el Fondo Bibliográfico Histórico de la Biblioteca Pública de Burgos, incluyendo piezas tan significativas como La Biblia de Gutenberg de 42 líneas, de 1454, primer libro impreso del Mundo, la Biblia Románica del siglo XII, o el Fondo Bibliográfico de la familia Lara. Este impresionante fondo bibliográfico, uno de los mejores y más amplios de España, se formó a lo largo de todo el siglo XIX fruto del depósito de los libros procedentes de las diversas desamortizaciones de las bibliotecas de monasterios y conventos, y articulado por la Comisión Provincial de Monumentos.
TIERRA COMUNERA (TC) critica la decisión, impulsada por la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Cultura, de trasladar los casi 12.000 volúmenes del fondo bibliográfico histórico de Burgos, que supone privar a la ciudad de Burgos de uno de sus referentes patrimoniales escritos más importantes. Decisión adoptada de forma clandestina, y amparada en las lamentables vicisitudes que vive la Biblioteca Pública de Burgos, desde el cierre de la Casa de Cultura de la Pza. de San Juan y su traslado provisional a las precarias instalaciones que ocupa en la c/ Guardia Civil.
Los comuneros burgaleses consideran inaceptable que las diferentes instituciones burgalesas hayan sido incapaces de encontrar una alternativa, digna y en Burgos, que permitiese que el Fondo Bibliográfico Histórico de la Biblioteca Pública de Burgos, permaneciese en Burgos, en condiciones de garantizada seguridad y conservación y a disposición de los usuarios e investigadores. Así, desde TIERRA COMUNERA (TC) se recrimina a la Diputación Provincial de Burgos (con sus excelentes instalaciones del Monasterio de San Agustín), al Ayuntamiento de Burgos, a las Cajas de Ahorros locales, a la Universidad de Burgos, a la Junta de Castilla y León y al Ministerio de Cultura, su incapacidad para habilitar un espacio digno, que contase con al menos 700 metros de estanterías lineales, con control térmico y de humedad para preservar los documentos antiguos, y con posibilidades de consulta por el público. Resulta difícil de aceptar que Burgos haya sido incapaz de encontrar esa ubicación para su Patrimonio Bibliográfico; Valladolid si que lo ha hecho.
TIERRA COMUNERA (TC) reclama el inmediato regreso a Burgos de estos fondos documentales patrimoniales burgaleses y la habilitación de un espacio digno para los mismos, hasta que se materialice la siempre paralizada construcción de la nueva Biblioteca Pública del Estado en la Pza. de San Juan.
Los comuneros burgaleses, recuerdan finalmente, la desgraciada historia del Patrimonio Cultural burgalés trasladado temporalmente fuera de nuestro ámbito territorial; así el Poema del Mío Cid trasladado temporalmente, mediante un Acta Oficial de Depósito, a la Biblioteca Nacional de Madrid, nunca regresó a Burgos, o los cinco cuadros de Marcelino Santamaría, que sufrieron el mismo destino. Por no hablar de los cientos de obras de arte mueble expoliadas en todo el territorio burgalés durante el siglo XX, que enriquece colecciones norteamericanas, francesas, inglesas o catalanas.