El partido político Tierra Comunera en relación con el escándalo de las construcciones ilegales de la ribera del Eresma quiere manifestar:
Primero, que ya era hora de que la Junta de Gobierno Local transmitiera a la Fiscalía el expediente sobre dichas construcciones.
Segundo, que TC exige que sean tomadas las medidas necesarias que permita la ley, demolición y expropiación incluidas, hasta que los terrenos retornen a su estado inicial según la figura de protección que rige la zona desde 1941 y 1947.
Tercero, que TC exige la dimisión del concejal del PP, don Ángel Sancho, involucrado en el caso; la dimisión de doña Concepción Domínguez, concejala de Patrimonio, por su negligencia en la defensa de un terreno protegido y la dimisión del concejal de Urbanismo, don Juan José Conde, por el mismo motivo.
Cuarto, que TC insta al señor Arahuetes a depurar responsabilidades políticas y a comenzar las investigaciones en este sentido que sean necesarias para determinar si se ha dado caso de prevaricación o tráfico de influencias.
Quinto, que inmediatamente la Junta de Gobierno Local haga las oportunas investigaciones para actuar con rigor en el caso de que en el convento de Las Oblatas se estén vulnerando las leyes de espacios y monumentos protegidos.
Sexto, que TC considera que la asociación de Amigos del Patrimonio de Segovia merece un reconocimiento público por su labor en la vigilancia de los bienes públicos, artísticos, y paisajísticos que lleva años consiguiendo para Segovia el mantenimiento de unos niveles aceptables de protección que los poderes públicos no garantizan adecuadamente. El caso que nos ocupa fue denunciado por dicha asociación en el mes de octubre de 2005 en el foro de patrimonio. Los ultimátum que tanto el señor alcalde como la concejala, señora Domínguez, lanzan, además de estar fuera de lugar, son injustificados.