Desde 1999
Desde TIERRA COMUNERA (TC), se critican las diferentes formas en que se ha manifestado la violencia contra las mujeres, que ha marcado la faz de la humanidad con cicatrices indelebles, y que entre otros casos son:
- Los malos tratos en la intimidad del hogar
- La esclavitud de los celos
- La ruina de la violación sexual
- El terror del crimen violento
- El sadismo gratuito
- La sobrecarga de trabajos con doble jornada
- La condena a la desigualdad salarial, al desempleo mayoritario, al empleo precario…
Los castellanistas, criticamos además el hecho de que las mujeres, sufren en mayor manera los conflictos armados; siendo sometidas a esclavitud y violadas sistemáticamente tanto por los ejércitos como por las milicias.
La magnitud, regularidad y gravísimas consecuencias sociales derivadas de la violencia contra las mujeres, sitúa esta violencia en el ámbito público de los terrorismos. Por tanto el terrorismo de género ha de ser abordado desde presupuestos y acciones políticas desde una perspectiva macro social.
Esta situación de discriminación y violencia debiéramos lamentarla profundamente todos los seres humanos. Cada vez que una mujer es humillada o agredida por el hecho de ser mujer, los hombres deberían sentirse directamente interpelados. Porque la integridad, la seguridad y la dignidad no tienen sexo.