La formación castellanista TIERRA COMUNERA (TC) ha denunciado enrueda de prensa el abandono que la administración central mantiene con las grandes infraestructuras viarias de la provincia de Burgos, lo que está generando un desplazamiento a otras zonas de la tradicional posición logística de Burgos como nodo del transporte en beneficio de otros itinerarios.
Para TIERRA COMUNERA (TC) tanto el actual plan PEIT del gobierno central como el Plan Viaria del gobierno Aznar castigaban en especial a la provincia de Burgos, orientando la comunicación por carretera entre el Centro peninsular y el Cantábrico por el eje Valladolid-Palencia-Reinosa, así como desplazando la comunicación ferroviaria entre Madrid y Francia hacia trayectos que rentabilizan la conexión de alta velocidad Madrid-Zaragoza y su ramal navarro. Con ello Burgos y su provincia pierden competitividad económica, así como oportunidades que favorezcan la radicación de empresas y la creación de puestos de trabajo.
Los comuneros han hecho un repaso de la situación de las grandes infraestructuras provinciales, que se caracterizan en su conjunto, o por su retraso, o por su abandono. Así, esta formación castellanista critica los planes del gobierno central de prolongar la concesión de la AP-1 entre Burgos y Miranda de Ebro, a cambio de la construcción de un tercer carril, puesto que dada la situación de siniestrabilidad y densidad de tráfico de este itinerario, se convierte en urgente el desdoblamiento de la N-I en el mismo trayecto. Los comuneros también han criticado el incomprensible retraso que atraviesan las autovías a Aguilar y Logroño, que no iniciaran sus obras en ninguno de sus tramos de la provincia de Burgos, así como el corredor del Duero, que retrasa incomprensiblemente la conversión en autovía de la N-122 a su paso por la Ribera del Duero. TIERRA COMUNERA (TC) incluye entre las infraestructuras castigadas de la provincia de Burgos, la necesidad de potenciar y acelerar la conexión por alta velocidad ferroviaria, entre Valladolid y Vitoria por Burgos.
Los castellanistas han reclamado que además de agilizar las actuaciones previstas, se incorporen tres nuevas actuaciones al Plan PEIT en la provincia de Burgos:
Finalmente los comuneros han denunciado el abandono por parte del Gobierno Central de algunas actuaciones comprometidas, incluso presupuestariamente desde hace más de seis años, en la provincia de Burgos, como las variantes de Santa María Ribarredonda y Monasterio de Rodilla en la N-I, la variante de Villafranca-Montes de Oca y actuaciones en La Pedraja en la N-120, o la mejora del tramo entre Valdenoceda e Incinillas en la carretera nacional que une por Las Merindades Santander con Logroño.