En opinión del responsable de organización de los castellanistas, nos encontramos en un momento crucial para las comunidades castellanas, y muy especialmente para Castilla-León y Castilla-La Mancha. Según ha expuesto Luis Marcos, el modelo de financiación vigente desde 2002, se ha demostrado incapaz de asumir nuevas circunstancias como la llegada de importantes contingentes de inmigrantes a España en los últimos seis años, al tiempo que ha sido ineficaz para acabar con las evidentes desigualdades entre los distintos territorios del Estado, de garantizar que la prestación de los servicios públicos y las infraestructuras sean homogéneas y equiparables en todo el territorio español, y que se frenen fenómenos especialmente graves en las comunidades empobrecidas del interior (Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla-León) como el envejecimiento y la despoblación.
Para Luis Marcos, asistimos a una poderosísima ofensiva de las Comunidades con mayor población, lideradas por Cataluña, y con la connivencia de Valencia, Andalucía y Baleares, para que el nuevo modelo de financiación autonómica, descanse casi exclusivamente sobre la población, dotando a todas las comunidades de los mismos recursos por habitante, independientemente del resto de circunstancias, limitando las transferencias entre comunidades a la financiación de sanidad, educación y servicios sociales, y fijando las inversiones en infraestructuras en el porcentaje del PIB que aporte cada comunidad autónoma.
Desde TIERRA COMUNERA (TC) se defiende que el nuevo modelo de financiación autonómica
- Incremento del porcentaje de impuestos cedidos a las comunidades autónomas (actualmente el 33% del IRPF, 35% del IVA y 40% de los impuestos especiales).
- Garantizar que el Fondo de Suficiencia (que aporta aproximadamente el 70% de la financiación total de las comunidades autónomas el 60% en el caso de Extremadura o el 53% en el caso de Galicia-) tenga las aportaciones suficientes para equilibrar financieramente las desigualdades territoriales existentes en España
- Redefinir los criterios que fijan las necesidades de financiación de las comunidades, teniendo en cuenta aspectos como:
o La superficie (actualmente solo pesa el 4,2%).
o La dispersión (actualmente solo pesa el 1,2%).
o Incluir aspectos medioambientales (superficie forestal, espacios naturales, gestión sostenible, fijación y sumiderosde dióxido de carbono,…).
o Los porcentajes de población protegida y de mayores de 65 años.
o El estado de las infraestructuras de comunicaciones (ferrocarriles, autovías, telecomunicaciones, red ADSL,…).
- Tener en cuenta
la Deuda Histórica del Estado con determinadas Comunidades Autónomas como es Castilla-León por efecto de una insuficiente participación en los recursos estatales, el éxodo demográfico y el expolio de recursos naturales, agropecuarios y depósitos financieros, que puede fijarse para esta comunidad autónoma en 40.000 millones de euros.
- Establecer que todos los acuerdos de financiación autonómica serán multilaterales, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, y no bilaterales entre cada Comunidad autónoma y el Estado, con resultados en función del peso político y económico de cada territorio.
- Acabar con la financiación singular del Concierto Vasco y Navarro, garantizando que realicen aportaciones al modelo de financiación global.
Los castellanistas critican el papel que el PSOE y el PP han jugado y están jugando en este debate, incapaces de defender los intereses específicos de esta Comunidad Autónoma, que no se atrevieron a incluir un modelo de financiación específica ni el reconocimiento de
Ante la reunión que Herrera y Zapatero mantendrán mañana martes 27 de Mayo en