La formación castellanista TIERRA COMUNERA (TC) ante el acuerdo alcanzado entre el PP y el PSOE de Castilla y León para la reforma del Estatuto de Autonomía de esta Comunidad, expresa su desolación por que este proceso se haya cerrado con un documento raquítico e insuficiente que no garantiza ni las aspiraciones ni ambiciones de la ciudadanía de Castilla y León.
A juicio de Luis Marcos, secretario general de este partido comunero, Herrera y Villalba han arruinado las posibilidades de Castilla y León de configurarse como una Comunidad Autónoma de primera, superando veinticinco años de marginación y discriminación. Del mismo modo, en palabras del máximo responsable de TIERRA COMUNERA (TC): El PP y el PSOE de Castilla y León han sacrificado los verdaderos intereses de las gentes y de las tierras de esta Comunidad, pactando una reforma estatutaria ridícula, alicorta, insignificante e incapaz de resolver los verdaderos problemas que esta tierra tiene planteados.
Para TIERRA COMUNERA (TC) el hecho de que tanto el PP como el PSOE hayan sido incapaces de definir Castilla y León como una nacionalidad histórica, supone una bofetada a la realidad y a la identidad de este territorio, al tiempo que nos vuelve a condenar al furgón de cola de las comunidades autónomas, dejando pasar la oportunidad de situarnos en el pelotón de cabeza de las comunidades españolas.
En opinión de TIERRA COMUNERA (TC) el texto pactado por el PP y el PSOE de esta comunidad autónoma, es tímido e insuficiente, y no garantiza ni la profundización del autogobierno, ni la recuperación del protagonismo que a Castilla y León le corresponde en España y en Europa. Desgraciadamente no contempla el pago de la deuda histórica que el Estado tiene con Castilla y León, y desarrolla un modelo de financiación autonómica que no garantiza la suficiencia de recursos para que los ciudadanos de esta tierra tengan garantizados unos servicios públicos de calidad.
Desde TIERRA COMUNERA (TC) se critica que el nuevo documento estatutario no avance en la vertebración de la comunidad, no apueste por la descentralización administrativa y no desarrolle la comarcalización, al tiempo que desgraciadamente no concreta ni la asunción práctica de las competencias en recursos hídricos, ni los calendarios para crear la policía autonómica ni unos medios públicos de comunicación audiovisual. Del mismo modo los comuneros valoran que se ha perdido una oportunidad histórica para dotar a la comunidad de instrumentos decisivos en la lucha contra la despoblación y el envejecimiento, así como en la defensa del medio rural, del patrimonio cultural y del medio ambiente.
Como resumen, este partido castellanista considera que Castilla y León ha desaprovechado la oportunidad que supone la reforma del Estado de las Autonomías, para superar el agravio que supuso su constitución como autonomía de segunda en 1983, y reta a los responsables del PP y PSOE regional a que sometan a refrendro público el texto que han pactado, al margen de los deseos e intereses de la mayoría de ciudadanos y colectivos sociales de Castilla y León.