El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) ha reclamado en varias ocasiones la realización de batimetrías en Entrepeñas y Buendía tanto a la propia Confederación como al Ministerio, sin obtener respuesta en ningún caso
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se felicita porque, tras años solicitando tanto a la Confederación Hidrográfica del Tajo como al propio Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la realización de una batimetría urgente de los embalses de Entrepeñas y Buendía, por fin se va a realizar dicho estudio, según la licitación publicada por Tragsatec (empresa del Grupo Tragsa, que forma parte del grupo de empresas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI).
Los castellanistas han denunciado en varias ocasiones que los últimos informes batimétricos conocidos de los embalses de cabecera del Tajo datan del año 1983, y consideran que es urgente la realización de los informes necesarios para conocer cuál es realmente la capacidad de estos embalses a los que se roba el agua que nutre el Trasvase Tajo-Segura. Se puede dar la circunstancia, muy posible por otro lado, de que las reservas en Entrepeñas y Buendía estén falseadas por la presencia de lodos que todavía se computan como agua, por lo que es muy posible que dicha reserva sea al menos un 8% inferior a la declarada. En el caso de estos embalses, dado su tamaño, podríamos estar hablando de nada menos que unos 200 hm³.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Tajo nunca han contestado a las solicitudes por escrito dirigidas por el PCAS para que se agilizaran las batimetrías que ahora han sido licitadas por Tragsatec, ni tan siquiera cuando las mismas se han realizado a través del Senado, evitando en muchos casos responder a estas preguntas con frases sin ningún sentido u obviando la pregunta sin más.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) espera conocer cuanto antes el resultado de estos estudios, que exigirá en su momento se hagan públicos de manera inmediata y transparente, pues las cláusulas de confidencialidad del contrato pueden dificultar el conocimiento del mismo a los ciudadanos.
Por otro lado, la política del Ministerio y del C.H. Tajo de favorecer continuamente con sus decisiones a los lobbys trasvasistas hace temer que este estudio batimétrico no refleje, en el momento de su publicación, la realidad de los embalses sino la realidad paralela que favorezca que las reservas de cabecera sigan siendo manipulados por el Ministerio a conveniencia de los regantes de Levante, como ya hizo con la famosa línea de 900hm³ para que entrara en vigor la nueva reserva de 400hm³ no trasvasables