La mesa, moderada por Eva Valentín, tuvo lugar el jueves 1 de febrero de 2018 en el Edificio Multiusos de Tordesillas (Valladolid). Los ponentes fueron Alfredo Abarquero, de Izquierda Castellana (IZCA); Iván Fradejas, de Izquierda Unida de CYL (IU CyL) y Mariano Fuente, del Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC).
Mariano Fuente, del PCAS-TC, dijo que un estado Plurinacional sólo puede serlo si están garantizadas la Igualdad y la Solidaridad de los territorios o naciones componentes de un estado que se llame plurinacional. Mientras coexistan en un mismo estado naciones de 1ª, de 2ª y de 3ª categoría, ese Estado está abocado a ser un estado fallido. España lo será mientras haya territorios con cupos económicos discriminatorios y privilegiados (País Vasco y Navarra, territorios de 1ª) y donde el peso demográfico va camino de aplastar cualquier atisbo de planteamiento de igualdad y solidaridad entre las naciones o territorios pues hoy la población se acumula en unas pocas CC.AA (Cataluña y Andalucía y Madrid, territorios de 2ª) y las reformas electorales que se están fraguando para el futuro simplemente tienden a confirmar que los territorios más poblados cada vez tengan más peso en las decisiones políticas del Gobierno Central sobre el resto de los territorios (que actualmente son de 3ª). En este sentido no debe olvidarse que si en 1950 los actuales territorios que forman Castilla y León (con 2.364.378) constituían el 10 % de la población de España; en 1980 (con 2.565.064) era el 6,8 % de España; en 2000 (con 2.479.860), era el 6,1 % y en 2017 (2.250.000) es el 5 % de la población total de España.
El hecho más relevante en cualquier caso es que la mayor parte del territorio de Castilla y León se está despoblando a marchas forzadas y, excepto las capitales de provincia y unas pocas poblaciones, cada día hay zonas con estadísticas demográficas de desierto. Sólo habrá igualdad, equilibrio y solidaridad si el Estado toma, en primer lugar, medidas fiscales decididas favorecedoras de los territorios -de Castilla o de donde sea- que pierden población; en segundo lugar, si se habilitan fondos para los pueblos de menos de 1000 habitantes y, en tercer lugar, si se garantiza a la población rural los servicios dignos de Seguridad, Sanidad, Educación, Comunicaciones y Atención Social.
Iván Fradejas, de IU CYL, se centró en la Ordenación del Territorio propiamente dicha y que ésta debe hacerse teniendo en cuenta la población y los recursos naturales y económicos disponibles en un ámbito concreto para que se gestionen con igualdad y democráticamente. Y la tarea de las personas y de las asociaciones y de los partidos es participar en ese reparto, en esa gestión y en la planificación de esa ordenación del territorio para que llegue a todos, porque en el caso de que la necesidad o la escasez aparezca en el horizonte siempre se optará –la historia lo demuestra- por soluciones autoritarias o claramente fascistas de organizar los territorios y los bienes disponibles Y el resultado es la desigualdad y el abuso como se ha visto en otros tiempos en este país. Alfredo Abarquero, de IZCA, hizo el análisis de la ordenación del territorio de Castilla partiendo de la situación que fijó la Constitución en 1978. De hecho las instituciones más llamativas como son la Monarquía y el Propio Congreso de los Diputados o el Senado están hoy desprestigiados y en alguna forma se ha producido la quiebra de instituciones supuestamente importantes por tres causas principales: la corrupción, la ineficacia y la redundancia de cargos políticos públicos. En cualquier caso hoy no se sabe muy bien si estamos en un estado autonómico o es un estado centralista, tal como podría deducirse de la situación en que se encuentra la cuestión catalana. Los partidos políticos minoritario, las asociaciones, los ciudadanos deben participar en las tomas de decisiones y deben hacerse escuchar por cualquier medio. En otro orden de cosas el representante de IZCA planteó la posibilidad o la alternativa de que las 17 provincias de Castilla, libres del marco uniformador de las cinco autonomías castellanas, se confederaran como provincias castellanas autónomas y llegaran a formar un territorio unido con voz propia frente a los otros territorios o naciones del estado.
Entre las intervenciones de los asistentes, Jesús Blanco dijo que el régimen del 78 es cada día más incapaz de dar solución a los problemas del pueblo y que ese es su principal problema y su ruina y la situación que anuncia su final. También apuntó Félix a que los problemas de Castilla sólo se pueden enfrentar con un programa político claro, ambicioso e inclusivo de afirmación de Castilla porque los partidos que controlan el estado están esquilmando y están utilizando a Castilla y su supuesta ideología conservadora para reforzar su papel centralista y conservador sobre las demás CCAA. Fue interesante la aportación que hizo alguien del público de que si Castilla tuviera más peso en el Estado Español seguramente éste tendría más equilibrio y habría más diversidad de puntos de vista y de temas que no apuntaran siempre hacia el mismo centro de interés relativo a la unidad o la disgregación del Estado: hoy Cataluña, ayer País Vasco. Si Castilla fuera más fuerte y tuviera el peso que por derecho le corresponde el Estado tendría más estabilidad, daría más seguridad a los ciudadanos y prestaría más atención a los problemas reales y cotidianos de los ciudadanos.