El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC), ante las investiduras de Joaquim Torra en Cataluña y de Garrido en la Comunidad de Madrid, evidencian un fracaso absoluto del Estado Autonómico, muestran la carencia de un modelo territorial para España ampliamente aceptado, y ponen de relieve que la instrumentalización de las actuales autonomías por la corrupción o los intereses partidistas lastra su funcionamiento, reduce su capacidad para prestar servicios públicos eficientes, se aleja de las necesidades de los ciudadanos y genera enormes enfrentamientos sociales e institucionales.
Ante esta situación los castellanistas exigen una Reforma Constitucional, que rediseñe completamente el modelo territorial del Estado, en clave federal, dando soluciones a la pluralidad cultural existente en España, definiendo el ámbito de gestión de los diferentes paquetes competenciales, caminando por la senda de la lealtad institucional hacia la igualdad de derechos y prestaciones entre todas las personas con independencia de su lugar de residencia, y reconociendo las nacionalidades existentes en España, entre las que no pueden estar ausente Castilla, para la cual el PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) reclama su unidad, superando la artificialidad y disfuncionalidad de su división en cinco comunidades autónomas y recuperando su total potencialidad.
Desde el castellanismo político, se espera que el nuevo gobierno que se constituya en Cataluña, con independencia de los principios políticos que le inspire, apueste por la legalidad y el diálogo, respetando la pluralidad existente en la sociedad catalana. Especialmente lamentables consideran desde el PARTIDO CASTELLANO TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) las bochornosas y despectivas declaraciones públicas hacia el conjunto de la población española realizadas por el Sr. Torra en el pasado, y confiamos en que su acción de gobierno rectifique comentarios tan claramente xenófobos e impropios.
Por otra parte, desde esta formación castellanista se considera que no es casualidad la coincidencia de la investidura de Torra en Cataluña con la de Garrido en Madrid, fruto de acumulación sin fin de casos de corrupción que afectan al PP de la Comunidad de Madrid, que ha obligado a una cascada de dimisiones de sus líderes, afectados por las operaciones Púnica, la trama Gürtel, el caso de los Másteres no cursados, etc… Si en Cataluña los independentistas quieren el poder para ocultar la corrupción generalizada de los Pujol, y para aplicar una agenda política unilateral fuera de la ley y que excluye al 50% de la población, en la Comunidad de Madrid se percibe claramente como una institución artificiosa, sin una identidad real propia, se convierte en un botín a repartir por un puñado de políticos y empresas, vinculados al PP con la complacencia de los recién llegados de Ciudadanos.
Para el PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) ambos casos representan la decadencia política en la que ha entrado el actual modelo constitucional y el Estado Autonómico que cobija, con gobernantes que representan bajísimos valores morales, éticos e incluso democráticos, con gobiernos bloqueados por sus visiones interesadas y cortoplacistas cada vez más alejadas de los intereses generales que representan y con partidos dominantes que no personifican nada nuevo de lo que viene siendo una triste propuesta social y política. Desde el PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA queremos cambiar estas dinámicas y actuaciones empobrecedoras, recuperar el protagonismo regenerador que Castilla y los castellanos deben tener en el presente y futuro y por ello seguiremos trabajando para llevar el castellanismo político a las cuotas de representación que posibiliten esos cambios.
