El PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) lamenta la falta de transparencia que evidencia el Ayuntamiento de Burgos, que en los últimos meses parece haberse convertido más en una agencia de colocación y de pago de favores a los amiguetes, que una institución pública que debe de velar por los intereses de toda la ciudadanía.
Por ejemplo a los castellanistas les sorprende que desde el pasado mes de octubre, casi coincidiendo con la denuncia del PCAS-TC sobre el superfluo gasto de 18.000€ en el alquiler de tres vehículos para Medioambiente, y el derroche en otras partidas, no se haya publicado en la web municipal ningún contrato menor ¿hay algo que ocultar? ¿es mejor ocultar los tejemanejes del Equipo de Gobierno?, por cierto, los socialistas presentes en este órgano ya están investigados (antes imputados) por un presunto delito de prevaricación.
Otro aspecto que llama la atención a los comuneros es la plaza, adjudicada presuntamente a dedo, tras la jubilación del Veterinario municipal ¿Cómo se ha otorgado esta plaza? Todo hace indicar que no se ha seguido ningún criterio de transparencia, igualdad, mérito y capacidad.
El gobierno de los socialistas, ahora con la complicidad de Ciudadanos, en la ciudad de Burgos da arcadas. El PARTIDO CASTELLANO- TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) ya criticó hace meses el incremento en las dietas y otras retribuciones que reciben los concejales del Ayuntamiento de Burgos, algo especialmente «obsceno» en plena crisis sanitaria, económica y social. Los concejales del consistorio burgalés aumentaron sus dietas desde 250.000 euros en 2019 a 450.000 euros en 2020, lo que supone un incremento del 140% en un solo ejercicio. O el coste para las arcas municipales de los sueños de grandeza del vicealcalde, Vicente Marañón, al que un modesto despacho en las dependencias municipales se le queda corto para su inmenso ego. Por no hablar del empleado municipal Fernández- Santos, a los que los socialistas sacaron de las listas al Consistorio, pero le colaron como Jefe de Gabinete del Alcalde para que siga cobrando del erario público, y defendiendo los intereses del PSOE sobre los de la ciudad.