
Una treintena de castellanistas del PARTIDO CASTELLANO TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) ha desafiado a la persistente lluvia, a las seis de la tarde de este viernes. A los sones de la dulzaina han rendido un sentido homenaje a la figura de los Comuneros de Castilla, en la víspera del día de Castilla y León.
En el sencillo acto se ha recordado el significado histórico, moral y social de Los Comuneros, sobre la trascendencia y modernidad de la Revolución de las Comunidades de Castilla, sobre su vigencia actual y sobre la necesidad, en la convulsa España de hoy, de que Castilla recobre el indudable protagonismo que le corresponde.
El levantamiento de las Comunidades supuso la expresión de la mayor defensa de las libertades de un pueblo que entiende que no le debe una sumisión ciega ni perruna a su monarca, sino que este merece serlo en la medida en que reconoce y garantiza los derechos de sus súbditos.
Los Comuneros presentaron la expresión de la voluntad del pueblo castellano de no obedecer sin más a quienes les dirigían, sino de exigir compromisos y lealtad por parte de sus dirigentes, que es algo que tiene un contenido muy moderno y muy reivindicable desde la época actual. La vigencia del mensaje comunero sigue hoy más vivo que nunca, a la vez que se convierte en necesario, “con la llegada de los nuevos absolutistas al gobierno autonómico”.
El sencillo acto ha tenido lugar, junto a la primera piedra del monumento que el Ayuntamiento de Burgos acordó dedicar a los Comuneros, que una veintena de años después todavía no es una realidad.
