
El PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) ha planteado, mediante un escrito registrado en el Ayuntamiento de Burgos, una serie de preguntas sobre qué reglamento de la Policía Local ampara la
utilización de las pistolas Taser, además de preguntar sobre la formación recibida por los agentes para su utilización.
El PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) expresa, nuevamente, su preocupación ante el despliegue de las pistolas Taser en la Policía Local de Burgos. Casos como la muerte, tras ser disparado con una Taser, del exfutbolista Dalian Atkinson en el Reino Unido en 2021, evidencian los riesgos asociados. En España, se documentan, en los últimos meses al menos dos muertes tras la utilización de este tipo de arma, una en Sabadell y otra en Badalona, ambos casos de enfermos mentales, subrayan los riesgos asociados.
En general, los protocolos de uso son mínimos o insuficientes y omiten restricciones para colectivos vulnerables, como personas de edad avanzada o con enfermedades mentales. La formación comunera duda de que la Policía Local de Burgos cuente con un protocolo de actuación y sus agentes tengan la formación adecuada. Incluso los fabricantes del arma, recomiendan no usarlas en personas bajo los efectos de las drogas, con enfermedades mentales, en estado de agitación, con problemas cardíacos, entre otras condiciones, para evitar consecuencias fatales.
Los castellanistas, consideran que los agentes de policía deben ser conscientes de que “muchas veces es muy difícil detectar estas condiciones de vulnerabilidad.” El uso de armas táser debe restringirse a aquellas situaciones de amenaza para la vida o de lesiones graves para el agente o terceras personas; riesgo que no pueda contenerse por medios menos extremos y como último recurso, evitando los medios más letales, como las armas de fuego.
Desde organizaciones como AMNISTÍA INTERNACIONAL (AI) han indicado que la incorporación de este armamento debe responder a una necesidad operativa real, previo análisis para su identificación y confirmación de que no existen otras medidas para sortear la laguna operativa identificada. La ONG añade que también tiene que establecerse la prohibición de disparar a determinadas zonas del cuerpo: la cabeza, el cuello, la médula espinal, la zona inguinal o cerca del corazón.
En el último lustro, el uso de Taser se está generalizado en España en este momento, hay cientos de unidades distribuidas entre policías locales de numerosos municipios, además de otros cuerpos policiales estatales y autonómicos. Y ahora PP y VOX, están decididos a recuperar el arma adquirida hace una década y compara más.