ENTREVISTAS
ENTREVISTA A JAVIER BENEDIT
Enric Macía. 26 de enero de 2000
«En esa geografía amplia que, tras Despeñaperros, se desparrama por los llanos manchegos, se curva en los altos toledanos, o se retuerce arisca en Grados y Guadarrama, en Cuenca y en Urbión, y termina -como lo hizo un día- alcanzando el mar en la bravura de Cantabria».
Esta referencia geográfica de Juan Antonio Fernández, fotógrafo que ilustró una reedición de Castilla, se puede leer al pie de una de las magníficas fotos que acompañan el texto de Azorín.
Con que extrañeza y asombro observarían, Ortega y Gasset, Azorín, o Antonio Machado el actual colorido delimitador de las regiones y nacionalidades del mapa peninsular que pulula por paredes de aulas escolares, por secciones turísticas de librerías y en expositores de gasolineras.
Pero no regresarán del más allá para verlo. Si eso ocurriera, lo más probable es que los antiguos editores les encargaran una revisión de sus artículos, ensayos y obra literaría; una buena puesta al día para que concordara con los límites del cóctel oficial de las autonomías, producto de la fórmula café para todos.
De modo parecido lo contempla Javier Benedit, secretario de Organización (Agrupación de Madrid) de Tierra Comunera-Partido Nacionalista Castellano.
P. Empecemos sin tibiezas: ¿Madrid es Castilla
R. Madrid siempre fue, y nunca ha dejado de ser, castellana. Con documentación histórica en la mano, Madrid es Castilla desde el 9 de Noviembre de 1085.
Sin embargo, parece que esa relación histórica de Madrid con Castilla se está olvidando.
Más que olvidar, creo que algunos pretenden borrar eso. Pero después de veinte años, nos encontramos con que el sentimiento castellano retorna con cierta solidez. Incluso Ruiz-Gallardón, que viene defendiendo una identidad madrileña amorfa, con una personalidad distinta de la de Castilla, crisol de todos y de nada, ha tenido que empezar a asumir la incuestionable castellanidad de la Comunidad de Madrid, cuando ésta ha entrado a formar parte del Consejo de las Comunidades Castellanas, recientemente constituido.
¿Puede considerarse que Castilla está salvada para la causa que Tierra Comunera- PNC defiende?
No hay que exagerar. Es cierto que, como madrileño y castellano, en una época lo vi con preocupación. Pero de unos cinco años acá, observo un resurgimiento de la conciencia castellana. En lo que se refiere a asociaciones culturales, en la ciudad de Madrid siempre han existido grupos que han velado por el mantenimiento de nuestra cultura castellana, a pesar de la nula ayuda institucional que han tenido y estos son, en gran medida, los artifices de que se siga hablando de un Madrid castellano, tras veinte años de ocultismo. Pero no hay que olvidar, que las raices de un pueblo no son como las de un árbol que se las puede arrancar, y que por mucha tierra que eches, siempre estarán ahí, latentes de rebrotar.
Pero en la calle eso se nota muy escasamente.
Es algo lógico. En una gran ciudad, o se busca por los entresijos o uno se pierde. En Madrid siempre es difícil distinguir cualquier cosa y más si existe un empeño institucional en difuminarlo. Pero si uno busca un poco más alla de las imágenes superpuestas que te tratan de vender, descubrira que su cosmopolitismo tiene una raiz innegable en el talante castellano y que las más enraizadas costumbres y tradiciones propias son, como no podia ser de otra forma, castellanas.
Y no digamos, en cuanto uno sale del núcleo urbano y va más allá de la M-40. Sólo hay que darse un paseo por la Sierra o por los pueblos de la zona sur como Chinchón, para vislumbrar el alma castellana. Allí, además de respirar aire puro, se respira Castilla por los cuatro costados.
Así pues, Madrid no es una nación o una región.
Lo de nación sería ridiculo. Tampoco lo es menos el apelativo de región del que huye el propio estatuto de autonomía, para referirse a Madrid como Comunidad Autonoma y nunca como región. Aquellos que hablan de Madrid como región, deberían revisar el significado de este termino.
A pesar de haberlo visto mil veces, al dar una mirada al mapa de Castilla y León y Castilla-La Mancha, siempre me sorprendo y me parece una aberración ese espacio sin color y sin nombre y que corresponde a la provincia de Madrid, que sino es Castilla, pienso ¿qué es?. Algunos pensarán sino se trata de una isla árabe que ha permanecido como reserva.
¿Tanta autonomía es la culpable de ese desaguisado?
Con las autonomías vinieron cosas positivas y negativas. En Castilla ha pesado lo negativo. Por ejemplo: se ha tenido que rescribir la historia, y presentar a Madrid como una región y de aquí a poco, como una comunidad histórica. Es un autentico disparate, pero este disparate no solo se ha producido en Madrid sino con la totalidad de Castilla, al no reconocerse, de forma explícita, su identidad y su realidad cultural, histórica y social. Este estado autonómico, que presume de respetar la identidad de los diferentes pueblos de España, reniega de Castilla cuestionando su existencia y quitandole el peso social, económico, cultural y político que secularmente le corresponde.
Solucionar los problemas de Madrid pasa por solucionar los problemas de Castilla y viceversa. Castilla es una realidad que debe verse plasmada en el Estado, el pueblo castellano debe volver a ser protagonista de su história y Madrid debe formar parte de ese proyecto de futuro como lo ha formado historicamente.
¿Así de Facíl?
¡Pues Claro! Y quien no lo crea así, qué justifique la razón y lo documente. Pero no con los libros de texto que se utilizan en nuestras escuelas y universidades. En éstos, la historia de Madrid se circunscribe a una mención de los celtíberos y citas de incursiones árabes. Y luego un salto en el tiempo hasta Carlos V, en donde se empieza a tratar el Madrid Capital de España, obviando cualquier vinculo con Castilla. Quiero recordar que Madrid siguio perteneciendo al Reino de Castilla hasta la unificación de todos los reinos Españoles en el siglo XVII con el reinado de Felipe IV y desde entonces, siempre ha estado ligada institucional y administrativamente a Castilla, hasta la creación del estado de la Autonomias. Lo antinatural y díficil es lo que se esta intentando, tirar más mil años de historia común por los suelos. Lamentablemente, la história se escribe y se adapta al momento político que más conviene.
O sea, que la política no sabe de lealtades.
La política, es innegable, tiene su lado oscuro y algunos políticos aún más. Da pena…
¿Qué parentesco tiene su partido con los Comuneros del siglo XV?
Tierra Comunera-PNC no se considera heredera de aquel movimiento. Pero, cómo referencia, sí lo tiene en cuenta. No podemos olvidar la historia de Castilla y este hecho es reconocido internacionalmente por su importancia social, ya que propuso un cambio en las relaciones entre el pueblo y la Corona, que no se dio en Europa hasta dos siglos más tarde. Solo hace falta hechar un vistazo a los estudios de Joseph Pérez o de Maravall, para saber de que estamos hablando. Si nosotros retomamos el término comunero es porqué en los comuneros de antaño iba implícito un componente social y de construcción nacional muy avanzado para aquella época.
¿Es difícil llegar al pueblo y que éste comprenda el mensaje nacionalista castellano?
No se nos escapa que nuestra pacífica lucha por la recuperación de la dignidad de Castilla todavía no es comprendida por la mayoría de la gente. De forma interesada, se nos acusaba de vivir en el pasado, de no tener un proyecto serio para nuestra tierra y de ser contrarios a un proyecto de construcción de España. Nada más lejos de la realidad. Por suerte, las últimas elecciones autonómicas y locales, donde por primera vez una opción castellanista ha entrado a formar parte de instituciones autonómicas y locales de importancia, han empezado a poner las cosas en su sitio y a vislumbrar una luz en el futuro de Castilla.
Tierra Comunera, tiene un proyecto serio para Castilla y los castellanos estan empezando a valorarlo. Un proyecto que permitira sacar a nuestra tierra del atraso y abandono en el que los políticos estatales la han sumergido y que devolvera a los castellanos el protagonismo que les corresponde.
Tambien me gustaría recordar, que Tierra Comunera siempre ha demandado para Castilla y los castellanos, el peso social, político y cultural que les corresponde en el Estado, de forma que puedan participar en su desarrollo en igualdad de condiciones que el resto de pueblos que lo conforman.
Desdramaticemos ¿Qué le parece una selección castellana de fútbol?
Yo particularmente preferiría una selección castellana de pelota a mano, que me resulta más atractivo, como deporte tradicional castellano. En cualquier caso, la existencia de esa selección denotaria la existencia de una conciencia castellana que aún estamos lejos de alcanzar pero que seria muy gratificante. De todas formas, Castilla tiene actualmente otros problemas mucho más preocupantes que no le permiten centrarse en este tipo de folclorismos.
Volvamos a la seria actualidad ¿Federalismo: sí, federalismo: no?
El estado autonomico es un modelo de estado intermedio entre el modelo estado-nación unitario y centralista y el modelo de estado federal clásico. Por mucho que algunos se empeñen, se concivio como un estado transitorio que permitiese el cambio del modelo estado-nación del que se partía a un modelo de estado descentralizado más avanzado, dentro de los modelos convencionales de Estado y entre los que no se encuentra el actual estado autonómico. El estado autonomico no es, por lo tanto, el fin, sino el vehiculo que nos debe permitir alcanzar esa forma de estado en el que podamos convivir todos los pueblos de España. Además, el actual estado autonomico esta creando, con su asimetria, importantes diferencias interregionales y no soluciona el principal problema: la acomodación política de la plurinacionalidad del estado.
Nosotros pensamos que el federalismo y concretamente, el modelo federal plurinacional, es el que mejor puede desarrollar la realidad socio-cultural española, permitiendo unos importantes niveles de autogobierno, el reconocimiento nacional de los diferentes pueblos que la forman y manteniendo el papel y la unidad del Estado.
Tierra Comunera-PNC tiene representantes en forma de concejales, varios alcaldes, un diputado provincial y, en Fuensaldaña, un procurador en Cortes por Castilla y León, pero no ha conseguido representación en Madrid. ¿En este mítico año 2000, se vencera esta resistencia?
Ojala, ese es nuestro deseo. Yo creo que TC-PNC ha encontrado el camino correcto en las últimas elecciones autonómicas y debe de seguir en esa línea, sin prisa pero sin pausa. El mensaje que mandamos al pueblo castellano es esperanzador e ilusionante y creo que así esta llegando en aquellas instituciones castellanas donde nuestro partido esta presente.
De todos es conocido, que las elecciones generales suelen representar una baja en las opciones regionales o nacionales y un mayor apoyo a las opciones estatales. En las próximas elecciones de Marzo, la tonica sera posiblemente la misma. Pero lo que si podemos asegurar a los castellanos es que TC-PNC va a luchar, en todas las provincias castellanas, por conseguir que Castilla tenga por fin, representación en las Cortes y en el Senado. Nosotros creemos que podemos conseguirlo, pero sino es en el 2000, no importa, será en el 2004. Castilla ha sobrevivido durante siglos a los contratiempos mas variados y volvera a resurgir con fuerza, porque tiene lo más importante: el pueblo castellano.