TIERRA COMUNERA (TC-PNC) REUNIÓ A 400 CASTELLANISTAS EN SU XIII HOMENAJE A LOS COMUNEROS EN TOLEDO EL DOMINGO 4 DE FEBRERO DE 2001
El partido nacionalista castellano TIERRA COMUNERA (TC-PNC), por 13º año consecutivo, realizó el domingo 4 de Febrero su tradicional homenaje, político, cultural y reivindicativo a los Comuneros de Castilla, en la ciudad de Toledo.
Con este acto, desde TIERRA COMUNERA-PARTIDO NACIONALISTA CASTELLANO (TC-PNC), se recuerda el último episodio militar de la Revolución de las Comunidades de Castilla, que tuvo lugar en la noche de San Blas (3 de febrero) de 1522, cuando las tropas comuneras encabezadas por María de Pacheco, viuda de Juan de Padilla, fueron finalmente derrotadas por las tropas imperiales del Prior de la Orden de San Juan, debiendo marchar los principales dirigentes comuneros hacia el exilio portugués. Desde el partido nacionalista castellano, se rinde homenaje a los héroes castellanos y comuneros y se recuerda el significado del Movimiento de las Comunidades de Castilla, como una revolución moderna, protonacionalista, social y castellana en la Europa de principios del siglo XVI.
Los actos comenzaron, ante unas 400 personas, a las 12:30 horas de la mañana del domingo 4 de Febrero en la plaza de Zocodover de la capital toledana, con la actuación de varios grupos musicales y de danza castellana, característicos de las señas de identidad cultural de Castilla; posteriormente interveno el procurador en las Cortes de Castilla-León, por Tierra Comunera (TC-PNC), D. Carlos Rad, que explicó el significado del Acto, la importancia histórica del movimiento de las Comunidades de Castilla, la situación actual de discriminación y marginación de las comunidades autónomas castellanas, y la necesidad de un nacionalismo castellano, fuerte, unificador, solidario y progresista, que permita a Castilla y a su pueblo ocupar el lugar que le corresponde tanto en España como en Europa. Posteriormente, los asistentes al Acto, marcharon en manifestación-pasacalles por el centro histórico de la ciudad toledana, hasta la plaza de Padilla de la capital del Tajo, donde tuvo lugar una ofrenda floral en el lugar donde se alzó la casa de María de Pacheco y Juan de Padilla, y que fue mandada derribar por orden del emperador Carlos V. Allí se recitaron poemas relativos a este episodio histórico, al tiempo que se cantó el Canto de Esperanza, himno de Castilla.
Este Homenaje a los Comuneros, que desde 1989 convoca ininterrumpidamente TIERRA COMUNERA-PARTIDO NACIONALISTA CASTELLANO (TC-PNC), no solo posee un fuerte contenido cultural e histórico, sino que incorpora un fuerte significado político y social de carácter reivindicativo, para exigir que Castilla sea considerada como nacionalidad histórica, se articule la unidad de su territorio, hoy artificialmente dividido en varias comunidades autónomas sin competencias ni presupuestos. Así mismo, los nacionalistas castellanos exigen que cese la explotación neocolonial de los recursos, riquezas y materias primas castellanas, a través de la emigración y el expolio del agua, la electricidad, el ahorro y las producciones agropecuarias, mineras y forestales en beneficio de otras comunidades, articulándose un modelo de desarrollo endógeno, autocentrado y sostenible en Castilla, y articulado por los propios castellanos.