Los comuneros burgaleses apuestan nuevamente por su secretario general de TIERRA COMUNERA (TC-PNC), y actual portavoz castellanista en el Ayuntamiento de Burgos, Luis Marcos, como candidato a la alcaldía burgalesa en los comicios municipales y autonómicos del próximo 25 de Mayo. Esta propuesta de la Junta Comunera Provincial de TC-PNC/Burgos, deberá ser ratificada por el Concejo Comunero Provincial y el Concejo Nacional de TC-PNC, en los primeros meses de 2003.
Luis Marcos, cuyas raíces se encuentran en la serrana comarca castellana del Alto Arlanza, es profesor de la Universidad de Burgos, especialista en química ambiental, doctor en químicas y diplomado en Hidrogeología, tiene 40 años de edad, está casado y tiene dos hijos de corta edad. En 1988 formó parte del núcleo fundador de TIERRA COMUNERA (TC-PNC), y desde su III Congreso Nacional, realizado en 1994, es su secretario general. Marcos encabezó la candidatura comunera al Ayuntamiento de Burgos en 1995, obteniendo 2.000 sufragios, pero quedando fuera del consistorio burgalés; más suerte tuvo en los comicios municipales de 1999, donde proporcionó a TIERRA COMUNERA (TC-PNC) tres ediles en el Ayuntamiento de Burgos y cerca de 9.000 votos. Ahora aborda el reto de incrementar la presencia comunera en el Ayuntamiento de Burgos, superando los cinco concejales y manteniendo a la vieja Caput Castella, como el buque insignia del castellanismo político.
Los castellanistas abordarán estas elecciones en Burgos, apostando por una campaña cercana a los ciudadanos, realizada a pie de calle, con pocos recursos materiales pero mucha ilusión, y dirigiéndose especialmente a los jóvenes, verdadero bastión electoral comunero. Marcos defiende un modelo de ciudad diferente e innovador para Burgos, superando la mediocridad y el continuismo de los gobiernos del PP y del PSOE, colocando a Burgos en el lugar que le corresponde, tanto a nivel de la comunidad de Castilla y León, como en el ámbito español.
Las prioridades comuneras para Burgos se centrarán en un giro radical en materia de urbanismo, optando por medidas que contribuyan a abaratar el precio de la vivienda, en una ciudad, la quinta más cara de España, donde la especulación hace inasequible el derecho constitucional a una vivienda digna. Las políticas activas de creación de empleo, constituyen el segundo pilar del programa comunero, apostando por retener a la juventud burgalesa que debe de emigrar ante las precarias condiciones laborales existentes; algo urgente en un Ayuntamiento que dedica diez veces más presupuesto a festejos populares que a creación de empleo.
La materialización de infraestructuras y dotaciones culturales, deportivas y sociales en los barrios de la ciudad, es otra de las propuestas básicas de los comuneros burgaleses, con la finalidad de articular el equilibrio territorial y social de la ciudad. La apuesta sin condiciones por potenciar la participación ciudadana, por mejorar el medio ambiente, y por defender la identidad castellana de Burgos, son otros ejes destacados del proyecto que encabeza Luis Marcos.
TIERRA COMUNERA (TC-PNC), que apostó en 1999 por un gobierno plural y de cambio para Burgos, tuvo que abandonar el equipo de gobierno de Olivares en enero de 2001, ante la intransigencia de PSOE-IU, que traicionaron sus programas de cambio, practicando políticas autocráticas, erráticas, mediocres y continuistas, herederas directas de los gobiernos reaccionarios del PP. Defendiendo con ética y coherencia el mensaje progresista y transformador del castellanismo comunero, la candidatura que encabezará Luis Marcos, afronta con optimismo el diseño de políticas modernas y castellanas para Burgos; sólo la obtención de un importante número de concejales en su ayuntamiento se lo permitirá.